Me gustaría platicarte una anécdota de mi juventud, que empezó siendo divertida, pero después me hizo reflexionar en mi "realidad".

No es difícil imaginar un joven trabajando de auxiliar administrativo en una oficina y la situación económica en la que se desenvuelve; cerca del fin de semana, uno de los compañeros nos invitó a tomar una copa el viernes, por que iban a ir unas amigas al lugar de reunión y faltaban varones para lograr equilibrio entre las parejas.

Todavía estaba pensando en la invitación cuando otro de los compañeros preguntó ¿qué tal estaban las amigas?

La respuesta fue: recuerda que las princesas buscan príncipes; y tú no eres precisamente el rey Arturo.

Las carcajadas no se hicieron esperar...

Claro que también me reí!!! Pero después reflexioné, ¿Quién soy yo?

Es decir, era un estudiante inexperto y sin dinero, y no tenía un ada madrina que me convirtiera con un pase de su barita mágica en el príncipe encantador.

¿Quién no quiere conquistar a un príncipe o una princesa? ¿Quién desearía llevar a su pareja increíble a un castillo de ensueño, con súbditos y lacayos atendiendo sus necesidades?

Bueno, la conclusión que viene a continuación es: que sí no tienes una ada madrina, ¿qué estás haciendo para lograr lo que quieres?

Crees que Walt Disney tiene la culpa de que existan sueños "inalcanzables"; o lo que es peor ¿crees que toda esta reflexión es parte de la "fantasía" y no tiene nada que ver con tu realidad?

Entonces te pregunto: ¿qué le ofreces a tu cliente o prospecto que es tan "maravilloso y encantador" que no se puede negar a "casarse contigo".

Me encanta usar una reflexión cuando realizo mis cursos de ventas, donde le comento a los emprendedores o empresarios participantes que pensarían de un personaje que a media calle detuviera a una dama y le dijera ¿Te casas conmigo?

Por supuesto la "princesa" le preguntaría ¿Quién es usted? ¡No lo conozco! ¿Por qué habría de casarme contigo?

Claro!!! Todo esto si no se ríe y se va ofendida en el mejor de los casos.

Pero en muchas ocaciones lo mismo hacemos con nuestros prospectos, queremos que nos empiecen a comprar sin que nos conozcan, sin que conozcan nuestros productos y queremos que en un abrir y cerrar de ojos se hagan nuestros clientes, Como si tuviéramos una varita mágica, o nuestros productos fueran tan maravillosos y tan increíbles que nadie se puede resistir a su encanto.

Si deseamos que un prospecto nos compre el producto o servicio que ofrecemos “sin conocernos y sin saber algo de nuestra organización" ¿Cómo queremos que se vuelva un cliente y no sólo un comprador?, técnicamente deseamos que se case con nuestra marca y sin embargo no hemos hecho la tarea de conocerlo a él, ni sus necesidades, ni sus gustos, tampoco nos hemos presentado adecuadamente, es decir, no lo hemos conquistado; porque habría de casarse con nuestra empresa o nuestro producto o servicio.

Me intriga mucho porque a pesar de que todos conocemos los métodos de las empresas más exitosas, no tratamos de elaborar estrategias similares, o por lo menos contratar especialistas que nos orienten para lograr resultados parecidos.

Espero que no malinterpreten mis reflexiones y consideren que me refiero a invertir grandes cantidades de dinero, todo lo contrario, creo que la implementación de una estrategia publicitaria adecuada implica una inversión que ofrecerá grandes rendimientos.

Además no debemos dejar nuestro análisis sólo en la parte empresarial, también debemos de considerar el superarnos de manera personal para conquistar a nuestra pareja todos los días, si no estamos preparados ¿cómo nos convertiremos en ese príncipe azul, o princesa que desean conquistar?.

Además debemos organizar nuestras finanzas para poder ofrecer si no un castillo, por lo menos un estilo de vida decoroso y digno para nuestra familia.

También es importante mencionar que entre todas estas circunstancias debemos vigilar la salud, pues es indispensable contar con ella para llevar a buen término nuestros objetivos.

Ten presente que nadie da lo que no tiene, pero tampoco recibe lo que no se merece, al final del día la reciprocidad no puede ser cuestionada.

Esperamos que éstas reflexiones te ayuden a cambiar tu estilo de vida, y tu estilo de liderazgo, pues además de ser integral debe ser sustentable y recíproco.

Por supuesto en Sinergia de Empresas Sustentable nuestros objetivos están fundamentados bajo estos criterios, te invitamos de manera cordial a participar con nosotros.

Para despedirme sólo me resta agradecer tu participación mediante la difusión éste audio a través de tu redes sociales y si te pareció interesante nos califiques con cinco estrellas en la plataforma de Ivoox, tus valoraciones nos ayudan a llegar más lejos y a alcanzar a mayor cantidad de personas.

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En Sinergia Empresarial tenemos la meta de ayudarte a alcanzar tus objetivos.

Mi nombre es Gabriel Huerta y tengo el gusto de representar a Sinergia de Empresas Sustentables.

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Hasta la próxima semana y muchas gracias por escucharnos.

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