Cuando la medicina era una mezcla de magia, superstición, sueños y palabras milagrosas.

27/08/2025 8 min
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Síntesis del Episodio

Cuando la medicina era una mezcla de magia, superstición, sueños y palabras milagrosas.
 La medicina moderna se sustenta sobre siglos de ensayo y error.
 En sus orígenes, curar, era una mezcla de superstición, terapias extravagantes y diagnósticos absurdos.
 Quizás, fuese un camino necesario antes de llegar a la medicina actual.
 En este vídeo veremos algunos ejemplos de cuando el arte de sanar fue una combinación de magia y superstición.
 Algunos galenos clásicos perpetuaron estos métodos porque sus alumnos nunca les cuestionaron.
 Simplemente retenían las lecciones que sus maestros les impartían de memoria.
 Murió por exceso de médicos, reza una célebre inscripción.
 Comenzamos por el Código de Hammurabi, compilado en la ciudad de Babilonia poco después del 1.800 antes de cristo.
 La civilización Mesopotámica interpretaba las enfermedades como castigos divinos.
 Impuestos por criaturas sobrenaturales de diferentes jerarquías.
 Cuando diagnosticaban una enfermedad tenían que identificar cuál de, entre los 6.000 demonios existentes, era el causante de la dolencia.
 Los egipcios fueron apodados como: el pueblo de los sanísimos.
 Y disfrutaron de un extraordinario sistema sanitario público por aquel entonces.
 Sin embargo, algunos de sus tratamientos fueron bastante peculiares.
 Uno de ellos fue: la terapia musical.
 Herófilo regulaba el ritmo cardíaco de acuerdo con la escala musical.
 Los pacientes debían entonar unos cantos específicos para respirar a la velocidad adecuada.
 Ya que creían que las dolencias se sanaban con una respiración correcta.
 Para diagnosticar el embarazo los médicos de los faraones contaban el número de vómitos que le provocaba a una mujer el oler una mezcla de cerveza y dátiles.
 A la diabetes la llamaron: inundación de orina.
 El Papiro Ebers, del 1.500 antes de cristo, describe un remedio preparado con una mezcla de hueso, papilla de cebada, granos de trigo y tierra verde de plomo y agua.
 En china, muchos especialistas solían basarse en un diagnóstico visual.
 Les bastaba con mirar al paciente.
 Por su forma de andar, el color de su rostro…
 Y así deducían los padecimientos que sufrían.
 Para la medicina tradicional china el origen de las enfermedades radica en un desequilibrio entre el Yin y el Yang.
 Dos fuerzas complementarias que hayamos en todas las cosas del universo.
 Esa inestabilidad alteraría el flujo del chí o energía vital y afectaría negativamente al organismo.
 Las terapias para ayudar al enfermo se basaron en la alimentación y las hierbas.
 Puesto que ya contaban con que el cuerpo humano dispone de su propio sistema defensivo.
 Para fortalecer el sistema inmunitario recetaron cuerno de rinoceronte.
 Este no tiene ningún valor terapéutico, porque está formado de queratina.
 La misma proteína presente en las uñas o el pelo de todos los mamíferos.
 Sin embargo, esta superstición continúa viva a día de hoy, sobre todo en Asia.
 Hipócrates, nacido en el año 460 antes de cristo es otro nombre imprescindible en el campo médico.
 Según su concepción, cualquier enfermedad nacía de la desproporción de cuatro fluidos del organismo: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra.
 La teoría de los humores fue muy influyente y duró hasta pasada la Edad Media.
 Para él, los varones eran engendrados por el semen que fluye de la parte derecha del cuerpo del padre.
 Mientras que las niñas son fruto del que procede del lado izquierdo.
 Además, durante la antigüedad, el útero fue considerado como una especie de animal, alojado en el cuerpo de la mujer.
 Capaz de provocarle histeria.
 Un trastorno que derivaba en tener mal carácter o en un exceso de deseo sexual.
 Por cierto, Hipócrates, Galeno y otros médicos grecorromanos defendieron esta teoría.
 Después de Hipócrates, no podemos obviar a Galeno, como una figura importante de la medicina clásica.
 Nació en el año 129 y desempeñó su profesión en la corte romana durante el mandato de tres emperadores.
 Las sangrías eran prácticas habituales en su quehacer.
 Llegó a la conclusión de que el exceso de sangre era la causa de bastantes enfermedades.
 Tal fue su autoridad, que este procedimiento fue común hasta el siglo 17.
 Hasta que el médico inglés William Harvey describió la circulación arterial y venosa.
 Galeno creyó en la eficacia de los crecepelos.
 En especial, los que se hacían con un ungüento a partir de excrementos de ratón.
 Y consideró que el pus curaba las heridas.
 Con todo, Galeno acertó más en sus diagnósticos que muchos de sus predecesores.
 Por ejemplo: la extravagante teoría del ilustre Erasístrato, del 250 antes de cristo sostenía que el cuerpo funcionaba gracias a un soplo vital.
 Un soplo que corría por las arterias y que se fabricaba en el ventrículo izquierdo del corazón a partir del aire de los pulmones.
 Cuando veía una herida sangrar, suponía que primero se escapaba ese aire y que luego la sangre llenaba ese vacío.
 Otro prescriptor de tratamientos estrambóticos fue el romano Catón el Viejo del 149 antes de cristo.
 Recomendó que los niños se lavaran con la orina de una persona que mantuviera una dieta a base de col.
 De esta forma crecerían sanos y fuertes.
 Catón aseguraba que ponerse una ramita de ajenjo en el ano, prevenía las irritaciones cutáneas propias de llevar mucho tiempo montando a caballo.
 Con todo, en Roma se impusieron los grandes hospitales de aquel entonces, los imponentes Valetudinaria.
 Del legado egipcio conservamos el Papiro de Londres, de la época de Tutankamón.
 Sus recetas están mezcladas con hechizos.
 Los tratamientos médicos dependían de los presuntos dictados de Sejmet, diosa de la curación.
 No fueron los únicos.
 En el Avesta, una colección de textos sagrados de la antigua Persia, hay referencia a salmos y palabras curativas.
 Al igual que ocurre con el Cyranides, una compilación en griego de consejos médico-mágicos del siglo cuarto.
 Del cual extraemos el siguiente ejemplo: Coge unos cuantos pelos de las ancas de un asno, los quemas, luego los mueles y se los das a una mujer, mezclados con una bebida.
 De esta forma no parará de tirarse pedos y regulará sus gases en el estómago.
 No faltaron los césares curativos.
 El historiador romano Tácito nos recuerda que un ciego de Alejandría se postró ante el césar Vespasiano.
 Le pidió que untara con saliva de su boca sus mejillas y las órbitas de sus ojos…para devolverle la vista.
 Plinio el viejo aseguró que las enfermedades de las articulaciones remiten al tomar cenizas de sapo mezcladas con grasa rancia.
 O que el hígado de camaleón junto con un poco de pulmón de sapo, aplicado en linimento, era un eficaz depilatorio.
 Incluso creían que tocar los ollares de la nariz de una mula con los labios, detenía el hipo.
 Por último, la medicina estuvo influenciada por el poder y el significado de los sueños.
 En Grecia mismo, elaboraron complicados sistemas para interpretarlos.
 Ya que pensaban que los sueños eran mensajes personalizados de sus dioses.
 Y eso fue la medicina, una mezcla de magia, sueños, superstición y palabras milagrosas.

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