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Síntesis del Episodio
13 EXPERIMENTOS EN UNA NAVE ESPACIAL EN CONDICIONES DE INGRAVIDEZ
• La ingravidez del espacio es todo un laboratorio extraño de pruebas.
• En este vídeo lo comprobaremos gracias a estos experimentos.
• En estas condiciones, las leyes de la física y la biología se distorsionan.
• 1 Encender fuego en el vacío.
• El fuego se convierte en una esfera luminosa.
• Con esta prueba, los científicos buscan diseñar naves más seguras.
• Y seleccionar los combustibles más eficientes.
• 2 lágrimas que nunca caen.
• El astronauta canadiense Chris Hadfield intentó llorar en la ingravidez.
• Notó cómo sus lágrimas no se deslizaban por sus mejillas sino que se aglutinaban en los ojos.
• Como globos de agua inmóviles.
• 3. El cadáver orbital.
• Rellenaron un traje con ropa vieja y le pusieron un transmisor.
• Luego lo arrojaron al vacío como si fuera un satélite.
• Durante dos semanas monitorizaron sus señales mientras flotaba en el silencio.
• Como un cuerpo suspendido en la nada.
4. El juguete de movimiento eterno.
Un fidget spinner viajó hasta la estación espacial para probarlo con microgravedad.
El juguete giró durante minutos desafiando al tiempo, como si estuviera condenado a un movimiento perpetuo.
5. El cable eléctrico que se rompió.
En los años noventa, la Nasa y la Agencia Espacial Italiana desplegaron un cable de 21 kilómetros, conectado al transbordador.
El experimento buscaba generar electricidad atravesando el campo magnético terrestre.
Pero el cable se partió de golpe y el satélite quedó vagando en la oscuridad.
Y es que no todo sale bien, siempre.
6. Los ratones espaciales y su descendencia.
En 2017 usaron el esperma de un ratón conservado en el espacio para fecundar crías en la tierra.
Los pequeños nacieron sanos y fértiles.
Contra todo pronóstico, parece que la radiación no dejó huella.
¿Podría la humanidad reproducirse en las colonias espaciales?
7. El negocio en órbita.
Hay marcas deportivas, como Adidas, que envían materiales al espacio buscando la forma de hacerlas más resistentes.
Los científicos probaron los polímeros en ingravidez.
Detrás del marketing puede que la ciencia aplicada al deporte se nutra del cosmos.
8. Las huertas del vacío
Los astronautas pasaron de alimentarse de polvo insípido a cosechar lechugas rojas en la estación espacial.
Las plantas crecieron con los mismos nutrientes que en la tierra.
Resistiendo la falta de gravedad y con luz artificial.
Una huerta orbital que podría hacerse realidad en las futuras colonias en Marte.
9. Las arañas que tejen su tela al vacío.
Dos arañas doradas fueron puestas en órbita para ver cómo hacían allí su tela.
Al final, tejieron sus redes y cazaron como si estuvieran en casa.
Sin embargo, sus telas eran más planas y simétricas, fruto de su diseño en el vacío.
10. Virus que despiertan.
En órbita, los virus, como el de la salmonela, se vuelven hasta 7 veces más virulentos.
De manera que un simple resfriado allí se multiplica en un entorno de gravedad cero.
Incluso virus dormidos como el herpes o la varicela se reactivan en los cuerpos de los astronautas.
Y son mucho más infecciosos.
11. La prueba de Galileo en la Luna.
En 1971 el astronauta David Scott soltó un martillo y una pluma sobre el suelo lunar.
Ambos cayeron a la vez, a pesar de la diferencia de peso.
Demostrando que la gravedad no distingue entre peso ni forma.
Otro ejemplo más de que el universo obedece a leyes implacables y frías.
12. Gusanos de dos cabezas.
En el 2015 mutilaron a varios gusanos planos en la estación, para observar su regeneración en el espacio.
Algunos de ellos no recuperaron una cabeza, sino que les salieron dos.
El espacio alteró sus genes.
13. Los super ratones.
En el 2019 se enviaron a ratones modificados genéticamente para resistir la pérdida de hueso y músculo en órbita.
Lejos de debilitarse, aumentaron su masa, como si entrenaran en un gimnasio invisible.
Fueron la mini prueba viviente de que, con biotecnología, los humanos seríamos unos viajeros interestelares mazados.
En síntesis, estos experimentos demuestran cómo el espacio y la ingravidez transforman lo cotidiano en algo diferente.
El fuego se convierte en una esfera, una lágrima en una burbuja y un gusano plano en un ser de dos cabezas.
En conclusión, hay que tener en cuenta que el cosmos es un laboratorio que escribe sus propias reglas de la vida.
• La ingravidez del espacio es todo un laboratorio extraño de pruebas.
• En este vídeo lo comprobaremos gracias a estos experimentos.
• En estas condiciones, las leyes de la física y la biología se distorsionan.
• 1 Encender fuego en el vacío.
• El fuego se convierte en una esfera luminosa.
• Con esta prueba, los científicos buscan diseñar naves más seguras.
• Y seleccionar los combustibles más eficientes.
• 2 lágrimas que nunca caen.
• El astronauta canadiense Chris Hadfield intentó llorar en la ingravidez.
• Notó cómo sus lágrimas no se deslizaban por sus mejillas sino que se aglutinaban en los ojos.
• Como globos de agua inmóviles.
• 3. El cadáver orbital.
• Rellenaron un traje con ropa vieja y le pusieron un transmisor.
• Luego lo arrojaron al vacío como si fuera un satélite.
• Durante dos semanas monitorizaron sus señales mientras flotaba en el silencio.
• Como un cuerpo suspendido en la nada.
4. El juguete de movimiento eterno.
Un fidget spinner viajó hasta la estación espacial para probarlo con microgravedad.
El juguete giró durante minutos desafiando al tiempo, como si estuviera condenado a un movimiento perpetuo.
5. El cable eléctrico que se rompió.
En los años noventa, la Nasa y la Agencia Espacial Italiana desplegaron un cable de 21 kilómetros, conectado al transbordador.
El experimento buscaba generar electricidad atravesando el campo magnético terrestre.
Pero el cable se partió de golpe y el satélite quedó vagando en la oscuridad.
Y es que no todo sale bien, siempre.
6. Los ratones espaciales y su descendencia.
En 2017 usaron el esperma de un ratón conservado en el espacio para fecundar crías en la tierra.
Los pequeños nacieron sanos y fértiles.
Contra todo pronóstico, parece que la radiación no dejó huella.
¿Podría la humanidad reproducirse en las colonias espaciales?
7. El negocio en órbita.
Hay marcas deportivas, como Adidas, que envían materiales al espacio buscando la forma de hacerlas más resistentes.
Los científicos probaron los polímeros en ingravidez.
Detrás del marketing puede que la ciencia aplicada al deporte se nutra del cosmos.
8. Las huertas del vacío
Los astronautas pasaron de alimentarse de polvo insípido a cosechar lechugas rojas en la estación espacial.
Las plantas crecieron con los mismos nutrientes que en la tierra.
Resistiendo la falta de gravedad y con luz artificial.
Una huerta orbital que podría hacerse realidad en las futuras colonias en Marte.
9. Las arañas que tejen su tela al vacío.
Dos arañas doradas fueron puestas en órbita para ver cómo hacían allí su tela.
Al final, tejieron sus redes y cazaron como si estuvieran en casa.
Sin embargo, sus telas eran más planas y simétricas, fruto de su diseño en el vacío.
10. Virus que despiertan.
En órbita, los virus, como el de la salmonela, se vuelven hasta 7 veces más virulentos.
De manera que un simple resfriado allí se multiplica en un entorno de gravedad cero.
Incluso virus dormidos como el herpes o la varicela se reactivan en los cuerpos de los astronautas.
Y son mucho más infecciosos.
11. La prueba de Galileo en la Luna.
En 1971 el astronauta David Scott soltó un martillo y una pluma sobre el suelo lunar.
Ambos cayeron a la vez, a pesar de la diferencia de peso.
Demostrando que la gravedad no distingue entre peso ni forma.
Otro ejemplo más de que el universo obedece a leyes implacables y frías.
12. Gusanos de dos cabezas.
En el 2015 mutilaron a varios gusanos planos en la estación, para observar su regeneración en el espacio.
Algunos de ellos no recuperaron una cabeza, sino que les salieron dos.
El espacio alteró sus genes.
13. Los super ratones.
En el 2019 se enviaron a ratones modificados genéticamente para resistir la pérdida de hueso y músculo en órbita.
Lejos de debilitarse, aumentaron su masa, como si entrenaran en un gimnasio invisible.
Fueron la mini prueba viviente de que, con biotecnología, los humanos seríamos unos viajeros interestelares mazados.
En síntesis, estos experimentos demuestran cómo el espacio y la ingravidez transforman lo cotidiano en algo diferente.
El fuego se convierte en una esfera, una lágrima en una burbuja y un gusano plano en un ser de dos cabezas.
En conclusión, hay que tener en cuenta que el cosmos es un laboratorio que escribe sus propias reglas de la vida.
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