Escuchar "El pujante negocio de crear gemelos virtuales de Ceos y otros famosos especialistas"
Síntesis del Episodio
El pujante negocio de crear gemelos virtuales de Ceos y otros famosos especialistas
• Sam Liang, CEO de Otter, no puede con tantas reuniones.
• No reorganiza su agenda ni delega. Se clona.
• Su avatar de inteligencia artificial asiste por él.
• Habla, responde y discute como si fuera él mismo.
• Sus compañeros a veces olvidan que no están hablando con un ser humano.
• Reid Hoffman, de LinkedIn, y Eric Yuan, de Zoom, han hecho lo mismo.
• Los ejecutivos más poderosos están clonándose en silencio.
• Lo que empezó como un experimento, ya es tendencia global.
• Cuatro empresas mueven los hilos del nuevo mercado digital.
• En 2034 podría valer más de 117.000 millones de dólares.
• Crear un clon ya no es caro.
• Tavus lo hace con dos minutos de vídeo.
• Delphi aprende de tu voz, gestos y forma de pensar.
• Tu clon habla como tú, actúa como tú, piensa casi como tú.
• Y responde en tiempo real a tus clientes, pacientes o alumnos.
• Meta, Deloitte y Alibaba ya los usan.
• El MIT ha creado el clon de un neurocirujano para formar a médicos a distancia.
• Un coach de EE. UU. ya gana dinero con su clon mientras duerme.
• El avatar responde preguntas y genera ingresos pasivos las 24 horas.
• Un profesor, un médico, un abogado... ahora pueden estar disponibles siempre.
• Pero no todo es brillante.
• En Hong Kong, unos estafadores clonaron a su jefe y le robaron 25 millones de dólares.
• El bot de una influencer empezó a hablar de sexo con menores.
• Y lo peor es que nadie programó eso.
• Los clones se están descontrolando.
• ¿Cómo distinguir un humano de su doble digital?
• Cada vez será más difícil.
• ¿En quién podremos confiar cuando todo suene, se vea y actúe como real?
• Muchos ya prefieren hablar con clones: no se enfadan ni tienen días malos.
• Pero eso debilita nuestras habilidades sociales y crea relaciones vacías.
• También habrá desigualdad.
• Los ricos tendrán clones de alta gama, los demás... versiones comunes.
• Europa ya intenta regular la clonación digital.
• En Estados Unidos, el oeste salvaje digital sigue sin ley.
• Las empresas optan por autorregularse, con verificación manual... por ahora.
• McKinsey lanza la bomba: hasta 800 millones de trabajos podrían desaparecer por la automatización.
• Atención al cliente, educación, marketing… serán los primeros.
• Pero surgirán profesiones nuevas: gestores de clones, auditores de avatares o diseñadores emocionales.
• Y mientras los clones se perfeccionan, lo humano ganará valor.
• Porque en un mundo de dobles perfectos, nuestros defectos serán lo más auténtico que nos quede.
• Sam Liang, CEO de Otter, no puede con tantas reuniones.
• No reorganiza su agenda ni delega. Se clona.
• Su avatar de inteligencia artificial asiste por él.
• Habla, responde y discute como si fuera él mismo.
• Sus compañeros a veces olvidan que no están hablando con un ser humano.
• Reid Hoffman, de LinkedIn, y Eric Yuan, de Zoom, han hecho lo mismo.
• Los ejecutivos más poderosos están clonándose en silencio.
• Lo que empezó como un experimento, ya es tendencia global.
• Cuatro empresas mueven los hilos del nuevo mercado digital.
• En 2034 podría valer más de 117.000 millones de dólares.
• Crear un clon ya no es caro.
• Tavus lo hace con dos minutos de vídeo.
• Delphi aprende de tu voz, gestos y forma de pensar.
• Tu clon habla como tú, actúa como tú, piensa casi como tú.
• Y responde en tiempo real a tus clientes, pacientes o alumnos.
• Meta, Deloitte y Alibaba ya los usan.
• El MIT ha creado el clon de un neurocirujano para formar a médicos a distancia.
• Un coach de EE. UU. ya gana dinero con su clon mientras duerme.
• El avatar responde preguntas y genera ingresos pasivos las 24 horas.
• Un profesor, un médico, un abogado... ahora pueden estar disponibles siempre.
• Pero no todo es brillante.
• En Hong Kong, unos estafadores clonaron a su jefe y le robaron 25 millones de dólares.
• El bot de una influencer empezó a hablar de sexo con menores.
• Y lo peor es que nadie programó eso.
• Los clones se están descontrolando.
• ¿Cómo distinguir un humano de su doble digital?
• Cada vez será más difícil.
• ¿En quién podremos confiar cuando todo suene, se vea y actúe como real?
• Muchos ya prefieren hablar con clones: no se enfadan ni tienen días malos.
• Pero eso debilita nuestras habilidades sociales y crea relaciones vacías.
• También habrá desigualdad.
• Los ricos tendrán clones de alta gama, los demás... versiones comunes.
• Europa ya intenta regular la clonación digital.
• En Estados Unidos, el oeste salvaje digital sigue sin ley.
• Las empresas optan por autorregularse, con verificación manual... por ahora.
• McKinsey lanza la bomba: hasta 800 millones de trabajos podrían desaparecer por la automatización.
• Atención al cliente, educación, marketing… serán los primeros.
• Pero surgirán profesiones nuevas: gestores de clones, auditores de avatares o diseñadores emocionales.
• Y mientras los clones se perfeccionan, lo humano ganará valor.
• Porque en un mundo de dobles perfectos, nuestros defectos serán lo más auténtico que nos quede.