Cuatro corazones, un mismo amor

02/09/2025 3 min
Cuatro corazones, un mismo amor

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Síntesis del Episodio

HOMENAJE A LOS VOLUNTARIOS DE CÁRITAS

Cuatro corazones, un solo Amor es un himno de gratitud y compromiso. Una canción que nace del alma agradecida de quienes ven en los voluntarios de Cáritas un reflejo del amor del Padre, la entrega del Hijo, la fuerza del Espíritu y la ternura del hermano. Esta canción pone voz al ideal de la dignidad restaurada, de la igualdad soñada y de la fraternidad vivida. Cada estrofa es un abrazo musical a esos corazones que laten al ritmo del Evangelio en medio de la humanidad. Un canto para agradecer, conmover… y seguir caminando. Gracias Cáritas por tu labor y servicio humanitario. ❤️

© Miguel Ángel Morán Manzano - Todos los derechos reservados. Este contenido está registrado bajo un código de copyright, no se permite su redistribución sin autorización.

LETRA:
Cuatro corazones, un solo Amor

(Canción homenaje a los voluntarios de Cáritas)

Un ideal que nos abraza,
una meta compartida:
levantar vidas truncadas,
dar sentido a cada herida.

Cuatro corazones, un solo amor:
el del Padre bueno,
el del Hijo redentor,
el del Espíritu dador,
y el del voluntario acogedor.

Dignidad recuperada
en la historia olvidada.
El voluntario sueña igualdad:
la misma suerte, la misma oportunidad.

Cuatro corazones, un solo amor:
el del Padre bueno,
el del Hijo redentor,
el del Espíritu dador,
y el del voluntario acogedor.

Cuidar al que nadie ve,
servir con fe,
acoger sin preguntar,
abrazar sin juzgar.

Cuatro corazones, un solo amor:
el del Padre bueno,
el del Hijo redentor,
el del Espíritu dador,
y el del voluntario acogedor.

Los pobres, los preferidos,
los migrantes, los acogidos.
Los sin techo, los recogidos…
todos caben en el Reino prometido.

Cuatro corazones, un solo amor:
el del Padre bueno,
el del Hijo redentor,
el del Espíritu dador,
y el del voluntario acogedor.

Somos gran comunidad,
hilera viva de hermandad.
Ayudamos sin medida,
con manos llenas de vida.

Cuatro corazones, un solo amor:
el del Padre bueno,
el del Hijo redentor,
el del Espíritu dador,
y el del voluntario acogedor.

Empadronados en el cielo,
por el bautismo recibido.
Nadie queda excluido,
todos amados con desvelo.

Cuatro corazones, un solo amor:
el del Padre bueno,
el del Hijo redentor,
el del Espíritu dador,
y el del voluntario acogedor.

Creados a su imagen y ternura,
descartados… ¡nunca más!
El corazón del cristiano
late al ritmo de la fraternidad.

Cuatro corazones, un solo amor:
el del Padre bueno,
el del Hijo redentor,
el del Espíritu dador,
y el del voluntario acogedor.

Voluntarios de Cáritas.
Una gran familia de Caridad.