Escuchar "Resumen Informativo 2018 - Lawfare contra Lula en Brasil"
Síntesis del Episodio
Brasil ha sido uno de los países donde el guión de la persecución judicial estuvo a la orden del día este 2018.
En enero de ese año el Tribunal Supremo de Brasil ratificó la sentencia de 12 años de prisión contra Luis Inacio Lula Da Silva por hechos de corrupción que no han sido demostrados por el Juez Sergio Moro, encargado del caso, ni por otras autoridades en materia de justicia.
La prisión concretada en abril de 2018 y la inhabilitación política impidieron que Lula Da Silva participara en las elecciones generales del mes de octubre.
La judicialización de la política es un fenómeno campante en América Latina. Mediante este mecanismo de acusación sin pruebas fue depuesta la mandataria Dilma Rousseff, quien intentó por diversos medios zafarse de la guerra legal impuesta desde la justicia, con apoyo político y mediático.
Este hecho conocido como Lawfare se potenció en la región ante la ola de gobiernos progresistas, de izquierda con amplio apoyo popular y cuyas acciones establecían mayor participación y condiciones de igualdad social.
Para frenar el avance de la izquierda en la región las fuerzas neoliberales son organizadas desde Estados Unidos quienes desde 2001 en su llamada “guerra contra el terrorismo” impulsaron nuevas normas legales e interpretaciones de leyes que violentan el derecho penal internacional.
El tema promovido en la región para hacer valer sus deseos de control político fue: la corrupción. Es evidente que se trata de un fenómeno mundial y sensible para la sociedad. Ahora es el caballo de batalla para tumbar gobiernos incómodos a los deseos imperiales.
Fue bajo esta artimaña que Lula Da Silva fue sacado de raíz de las elecciones presidenciales. El 7 de abril de 2018 Lula se presentó ante la Policía Federal de Curitiba para acatar la orden de detención de Moro.
Escuchemos algunas reflexiones del líder político brasileño horas antes de la detención:
AUDIO: LULA REFLEXION
Horas después la policía reprimía la pueblo brasileño que esperaba la llegada de Lula a la prisión. Recordemos cómo se vivió ese momento con el reporte de André Vieira de Telesur
AUDIO: ANDRE VIERA REPORTE CURITIBA
Desde ese momento el pueblo brasileño no lo abandonó. El pueblo afirma que el juicio y detención es la continuación del golpe contra la mandataria Dilma Rousseff para sacar del escenario político a líderes de izquierda.
Pese a estar detenido Lula junto al Partido de los Trabajadores insistió en la candidatura presidencial para las elecciones de octubre de 2018. Varios habeas corpus fueron solicitados por sus abogados antes las cortes de la nación suramericana, sin embargo, al tratarse de un juicio político o lawfare el sistema judicial dominado por actores neoliberales y corruptos impidió que prosperase su liberación.
Una de los principales ejecutores de esta persecución es el juez Sergio Moro quien, sin pruebas contundentes sentenció a la cárcel la esperanza del pueblo brasileño. 12 años y un mes deberá permanecer Lula en prisión.
SUBE MUSICA
En medio de este panorama, se desarrollaron las campañas electorales que definieron un camino amargo para Brasil.
Como a Lula se le impidió ser candidato, el PT se decidió por Fernando Haddad, uno de los más cercanos al exmandatario. Mucho camino a conquistar y poco tiempo para la campaña tuvo el grupo político para enfrentar al principal candidato de la oposición Jair Bolsonaro.
Los fakenews enviados por redes sociales y medios como whastssap potenciaron el ascenso en las encuestas del candidato de la extrema derecha frente al petista.
Fue tal el impacto mediático que en la primera vuelta Bolsonaro alcanzó 46 por ciento y Haddad 29; ambos disputaron la segunda vuelta el 28 de octubre. Ese día el excapitán del Ejército y figura representativa del fascismo en la nación obtuvo más del 55 por ciento de los votos.
El fascismo comenzará a gobernar Brasil en enero de 2019. Un gobierno que se perfila contrario a las ideas de unidad latinoamericana y muy apegado a los intereses del capital. Solo el pueblo brasileño definirá el ritmo de la resistencia durante este periodo. Toca esperar las acciones que la diplomacia brasileña trace con el resto de la región para que los gobiernos progresistas y los revolucionarios reacciones a los eventos que se avecinan.
En tanto Lula Da Silva, junto a sus defensores, esperan que a principios de este nuevo año se analice el habeas corpus, suspendido a finales de noviembre de 2018, y se otorgue su libertad.
Audio de Lula para el cierre
En enero de ese año el Tribunal Supremo de Brasil ratificó la sentencia de 12 años de prisión contra Luis Inacio Lula Da Silva por hechos de corrupción que no han sido demostrados por el Juez Sergio Moro, encargado del caso, ni por otras autoridades en materia de justicia.
La prisión concretada en abril de 2018 y la inhabilitación política impidieron que Lula Da Silva participara en las elecciones generales del mes de octubre.
La judicialización de la política es un fenómeno campante en América Latina. Mediante este mecanismo de acusación sin pruebas fue depuesta la mandataria Dilma Rousseff, quien intentó por diversos medios zafarse de la guerra legal impuesta desde la justicia, con apoyo político y mediático.
Este hecho conocido como Lawfare se potenció en la región ante la ola de gobiernos progresistas, de izquierda con amplio apoyo popular y cuyas acciones establecían mayor participación y condiciones de igualdad social.
Para frenar el avance de la izquierda en la región las fuerzas neoliberales son organizadas desde Estados Unidos quienes desde 2001 en su llamada “guerra contra el terrorismo” impulsaron nuevas normas legales e interpretaciones de leyes que violentan el derecho penal internacional.
El tema promovido en la región para hacer valer sus deseos de control político fue: la corrupción. Es evidente que se trata de un fenómeno mundial y sensible para la sociedad. Ahora es el caballo de batalla para tumbar gobiernos incómodos a los deseos imperiales.
Fue bajo esta artimaña que Lula Da Silva fue sacado de raíz de las elecciones presidenciales. El 7 de abril de 2018 Lula se presentó ante la Policía Federal de Curitiba para acatar la orden de detención de Moro.
Escuchemos algunas reflexiones del líder político brasileño horas antes de la detención:
AUDIO: LULA REFLEXION
Horas después la policía reprimía la pueblo brasileño que esperaba la llegada de Lula a la prisión. Recordemos cómo se vivió ese momento con el reporte de André Vieira de Telesur
AUDIO: ANDRE VIERA REPORTE CURITIBA
Desde ese momento el pueblo brasileño no lo abandonó. El pueblo afirma que el juicio y detención es la continuación del golpe contra la mandataria Dilma Rousseff para sacar del escenario político a líderes de izquierda.
Pese a estar detenido Lula junto al Partido de los Trabajadores insistió en la candidatura presidencial para las elecciones de octubre de 2018. Varios habeas corpus fueron solicitados por sus abogados antes las cortes de la nación suramericana, sin embargo, al tratarse de un juicio político o lawfare el sistema judicial dominado por actores neoliberales y corruptos impidió que prosperase su liberación.
Una de los principales ejecutores de esta persecución es el juez Sergio Moro quien, sin pruebas contundentes sentenció a la cárcel la esperanza del pueblo brasileño. 12 años y un mes deberá permanecer Lula en prisión.
SUBE MUSICA
En medio de este panorama, se desarrollaron las campañas electorales que definieron un camino amargo para Brasil.
Como a Lula se le impidió ser candidato, el PT se decidió por Fernando Haddad, uno de los más cercanos al exmandatario. Mucho camino a conquistar y poco tiempo para la campaña tuvo el grupo político para enfrentar al principal candidato de la oposición Jair Bolsonaro.
Los fakenews enviados por redes sociales y medios como whastssap potenciaron el ascenso en las encuestas del candidato de la extrema derecha frente al petista.
Fue tal el impacto mediático que en la primera vuelta Bolsonaro alcanzó 46 por ciento y Haddad 29; ambos disputaron la segunda vuelta el 28 de octubre. Ese día el excapitán del Ejército y figura representativa del fascismo en la nación obtuvo más del 55 por ciento de los votos.
El fascismo comenzará a gobernar Brasil en enero de 2019. Un gobierno que se perfila contrario a las ideas de unidad latinoamericana y muy apegado a los intereses del capital. Solo el pueblo brasileño definirá el ritmo de la resistencia durante este periodo. Toca esperar las acciones que la diplomacia brasileña trace con el resto de la región para que los gobiernos progresistas y los revolucionarios reacciones a los eventos que se avecinan.
En tanto Lula Da Silva, junto a sus defensores, esperan que a principios de este nuevo año se analice el habeas corpus, suspendido a finales de noviembre de 2018, y se otorgue su libertad.
Audio de Lula para el cierre
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