Mírame, Señor

24/10/2025 3 min
Mírame, Señor

Escuchar "Mírame, Señor"

Síntesis del Episodio

MÍRAME, SEÑOR

Una canción que nace del corazón humilde del Evangelio.
Inspirada en la parábola del fariseo y el publicano, esta melodía nos recuerda que Dios no mira las apariencias, sino el corazón que se abre con sinceridad.

Todos llevamos dentro algo de fariseo y algo de publicano…
pero solo cuando nos reconocemos frágiles y necesitados del perdón, la gracia de Dios nos levanta y nos hace nuevos.

✨ “Mírame, Señor, soy barro y soy error,
pero en tus manos nace mi valor…”

Esta canción es una oración cantada,
un regreso al amor primero,
una forma de decirle a Dios: “No vengo a darte méritos, sino a entregarte mi corazón.”

Escúchala en Ivoox / YouTube / Podcasts de Apple
Déjate mirar, déjate perdonar, déjate amar.

© Miguel Ángel Morán Manzano - Todos los derechos reservados. Este contenido está registrado bajo un código de copyright, no se permite su redistribución sin autorización.

LETRA: “Mírame, Señor”

Subí al templo con mi historia,
cansado de tanto aparentar,
me miraba en los ojos de otros
y me olvidé de amar.

El fariseo dentro de mí
hablaba alto, sin escuchar,
pero en silencio una voz decía:
“Solo el humilde sabrá orar.”

Mírame, Señor, soy barro y soy error,
pero en tus manos nace mi valor.
No vengo a darte méritos ni honor,
solo un corazón que busca tu perdón.

Cuánto tiempo fingí ser fuerte,
sin dejarte entrar en mi dolor,
pero al caer me encontré contigo,
Tú no juzgaste, me diste amor.

No quiero tronos ni alabanzas,
quiero mirarte desde el fondo del ser,
decirte “Padre, aquí me tienes”,
solo tu gracia me hace renacer.

Mírame, Señor, soy barro y soy error,
pero en tus manos nace mi valor.
No vengo a darte méritos ni honor,
solo un corazón que busca tu perdón.

No mires mis obras,
mira mi intención,
toma mi orgullo,
hazlo canción.
Quiero ser pobre
en mi oración,
para llenarme solo
de tu compasión.

Y al bajar del templo en paz,
mi alma sintió tu voz:
“El que se humilla será grande,
porque el amor es de Dios.”