Escuchar "El iglú del mañana. Cómo el invento del aire acondicionado cambió la sociedad y la política."
Síntesis del Episodio
El iglú del mañana. Cómo el invento del aire acondicionado cambió la sociedad y la política.
• En el verano de 1939, miles de personas hicieron cola para entrar en el "iglú del mañana" de la Feria Mundial de Nueva York.
• Allí, por primera vez, sintieron ese frescor artificial que hoy damos por hecho.
• Era una maravilla invisible. Algo nuevo. El ambiente parecía casi mágico.
• Se trataba del debut público del aire acondicionado moderno, de la mano de la empresa Carrier.
• Y lo que parecía una excentricidad técnica, acabaría reescribiendo el mapa del mundo.
• Todo empezó en una imprenta de Nueva York, allá por 1902.
• El papel se arrugaba, la tinta no secaba, y la humedad lo echaba todo a perder.
• Un joven ingeniero llamado Willis Carrier se enfrentó al reto.
• Ideó un sistema que hacía pasar el aire por unas bobinas enfriadas con amoniaco.
• Lo que quería era controlar la humedad, no el calor.
• Pero acababa de inventar sin saberlo el aire acondicionado.
• Aquel invento no solo solucionó los problemas de impresión.
• Transformó el trabajo, las ciudades y hasta la política.
• En Estados Unidos permitió que el sur, hasta entonces inhabitable en verano, se llenara de jubilados.
• Ese cambio poblacional incluso habría influido en las elecciones presidenciales, como la de Ronald Reagan.
• Y en Asia, ciudades como Dubái, Shanghái o Singapur no existirían tal y como las conocemos.
• Sin refrigeración, serían hornos imposibles de habitar.
• Pero el camino no fue fácil.
• En el siglo XVII ya se usaba la nieve mezclada con sal para refrescar estancias.
• Más tarde, se intentó salvar al presidente Garfield con un ventilador sobre hielo.
• En 1851, un médico creó una "máquina de hielo" para combatir la malaria.
• Pero enfriar el aire era pecado para muchos líderes religiosos.
• Controlar el clima era desafiar a Dios. No se podía jugar con el tiempo.
• Aún hoy, el diseño de los aires acondicionados apenas ha cambiado.
• Se han creado versiones personales: collares refrigerantes, microclimas de escritorio, cubos de aire portátiles.
• La idea es enfriar solo lo que importa: una sola persona, un solo rincón.
• Porque refrigerar todo un edificio es ineficiente y costoso.
• Aunque esta tecnología sigue siendo esencial, también plantea dilemas ecológicos.
• El frescor artificial cambió el mundo... pero también lo está calentando.
Frío por dentro pero caliente por fuera.
• En el verano de 1939, miles de personas hicieron cola para entrar en el "iglú del mañana" de la Feria Mundial de Nueva York.
• Allí, por primera vez, sintieron ese frescor artificial que hoy damos por hecho.
• Era una maravilla invisible. Algo nuevo. El ambiente parecía casi mágico.
• Se trataba del debut público del aire acondicionado moderno, de la mano de la empresa Carrier.
• Y lo que parecía una excentricidad técnica, acabaría reescribiendo el mapa del mundo.
• Todo empezó en una imprenta de Nueva York, allá por 1902.
• El papel se arrugaba, la tinta no secaba, y la humedad lo echaba todo a perder.
• Un joven ingeniero llamado Willis Carrier se enfrentó al reto.
• Ideó un sistema que hacía pasar el aire por unas bobinas enfriadas con amoniaco.
• Lo que quería era controlar la humedad, no el calor.
• Pero acababa de inventar sin saberlo el aire acondicionado.
• Aquel invento no solo solucionó los problemas de impresión.
• Transformó el trabajo, las ciudades y hasta la política.
• En Estados Unidos permitió que el sur, hasta entonces inhabitable en verano, se llenara de jubilados.
• Ese cambio poblacional incluso habría influido en las elecciones presidenciales, como la de Ronald Reagan.
• Y en Asia, ciudades como Dubái, Shanghái o Singapur no existirían tal y como las conocemos.
• Sin refrigeración, serían hornos imposibles de habitar.
• Pero el camino no fue fácil.
• En el siglo XVII ya se usaba la nieve mezclada con sal para refrescar estancias.
• Más tarde, se intentó salvar al presidente Garfield con un ventilador sobre hielo.
• En 1851, un médico creó una "máquina de hielo" para combatir la malaria.
• Pero enfriar el aire era pecado para muchos líderes religiosos.
• Controlar el clima era desafiar a Dios. No se podía jugar con el tiempo.
• Aún hoy, el diseño de los aires acondicionados apenas ha cambiado.
• Se han creado versiones personales: collares refrigerantes, microclimas de escritorio, cubos de aire portátiles.
• La idea es enfriar solo lo que importa: una sola persona, un solo rincón.
• Porque refrigerar todo un edificio es ineficiente y costoso.
• Aunque esta tecnología sigue siendo esencial, también plantea dilemas ecológicos.
• El frescor artificial cambió el mundo... pero también lo está calentando.
Frío por dentro pero caliente por fuera.