Valores La fuerza del Amor

02/03/2017 1h 3min
Valores La fuerza del Amor

Escuchar "Valores La fuerza del Amor"

Síntesis del Episodio

El amor es el principio y la base que crea y sustenta las relaciones humanas auténticas con dignidad y profundidad. El amor verdadero, aquél que ha sido derramado en nuestro corazón como la más grande gracia y que nos convierte en los seres más especiales de la creación, nos lleva al silencio interior ese, donde no hay juicio, donde todo es compasión y misericordia, silencio que tiene el poder de unir, de guiar y liberarnos del egoísmo y de todo aquello que pueda despersonalizarnos, y dividirnos. El amor es unitivo como dirá Agustín de Hipona, y cuando el amor va de la mano con la fe adulta, crea una base fuerte para la iniciativa y la acción, pues el amor es la más grande fuerza transformante, vivificante, pacificante, libertadora, porque el amor es fuego, llama, quema todo lo que es escoria, todo lo que no sirve, porque el amor todo lo acrisola y ese amor del que estamos hablando es Jesús, el Señor, nuestro Amado Divino. Y Él, en su paso por este mundo, nos enseñó que el amor es esa fuerza que nos sana, nos plenifica, nos realiza.

El Señor Jesús en su evangelio, en su vida misma nos ha dicho lo que es el amor, pero ¿qué te has dicho tu mismo, tu misma, cuando estás sin fe, sobre lo que es el amor?...que no deberías de haber nacido, que eres tan feo, tan fea, que no sirves para nada, que tu vida siempre ha sido un fracaso, que nadie te quiere.

El amor es una conciencia que es a la vez desinteresada y satisface al mismo tiempo, el propio ser. Se puede tener amor por el país de origen, por un propósito apreciado, por la verdad, la justicia, por las personas, la naturaleza, el servicio a los demás y por Dios. Pero….¿De donde brota el amor?, brota de la verdad, y de la sabiduría. El amor basado en la sabiduría es amor real, no es un amor a ciegas, y descubrir los secretos del amor es observar cómo se revelan los secretos de la vida

El amor auténtico, verdadero entre los seres humanos, es espiritual y humano a la vez, porque tiene el sabor de Cristo humano y divino. El amor, es ver al otro, a la otra, a mi familia, a mis vecinos, a quienes conozco y a quienes no conozco, con sumo respeto, verlos no como objetos de mi egoísmo, sino como seres humanos preciosos, dignos de todo el amor de que soy capaz, y soy, eres capaz del más grande amor, así nos lo enseña Jesús el Señor que nos dice: no juzguen, no condenen, perdona. Pero ¿qué te ha dicho tu interior vacío de esperanza por no querer orar, por no querer responsabilizarte de tus pensamientos, de tus sentimientos, de tus palabras y de tus acciones? “No le perdones, mira lo que te dijo”, “¿te acuerdas de aquello tan duro que te hicieron?, pues comienza a tramar la venganza, porque ¡¡¡La venganza, es dulce!!!