Continuamos nuestra particular reflexión sobre el placer. El anterior programa nos dejó la miel en los labios, y hoy hemos decidido seguir filosofando cual tertulianas de salón, de nuevo con Paola Chacón. Hablamos sobre por qué no existe una cantidad de comida específica para cada persona, que ello nace de la moderación y del conocimiento de uno mismo. ¿Por qué no nos educan en la reflexión y el pensamiento crítico, para hacernos más conscientes de nuestras necesidades? ¿Por qué se utiliza la comida como herramienta de premio y de castigo? Con Estrella Rubio de nutrimente.es.

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