Viernes de la Tercera Semana de Cuaresma, Lecturas Biblicas

04/03/2016 34 min
Viernes de la Tercera Semana de Cuaresma, Lecturas Biblicas

Escuchar "Viernes de la Tercera Semana de Cuaresma, Lecturas Biblicas"

Síntesis del Episodio

• Os 14, 2-10. No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.
• Sal 80. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
• Mc 12, 28b-34. El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y lo amarás.

En toda la Sagrada Escritura se habla continuamente del amor de Dios por nosotros. Nos lo hace saber de muchas maneras. Nos asegura que, aunque una madre se olvidara del hijo de sus entrañas, Él jamás se olvidará de nosotros, pues nos lleva escritos en su mano para tenernos siempre a la vista.
La Primera lectura de la Misa, del libro del profeta Oseas, es uno de estos textos que muestran el triunfo emocionante del amor de Dios sobre las infidelidades y las conversiones hipócritas de su pueblo. Israel reconoce al fin que no le salvarán alianzas humanas, ni dioses fabricados por sus manos, ni holocaustos vacíos, sino el amor, expresado en la fidelidad a la Alianza. Se vislumbra entonces una felicidad sin límites. La misma conversión es obra del amor de Dios, pues todo nace de Él, que nos ama con largueza. Yo curaré sus extravíos, leemos-, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré rocío para Israel, florecerá como azucena, arraigará como el álamo. Brotarán sus vástagos, como el olivo será su esplendor, su aroma como el Líbano. Volverán a descansar a su sombra: cultivarán el trigo, florecerán como la viña, será su fama como la del vino del Líbano.
Jamás podremos imaginar lo que Dios nos ama. Para salvarnos, cuando estábamos perdidos, envió a su Unigénito para que, dando su vida, nos redimiera del estado en que habíamos caído: tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo Unigénito, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Este mismo amor le mueve a dársenos por entero de un modo habitual, habitando en nuestra alma en gracia: Si alguno me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y en él haremos morada, y a comunicarse con nosotros en lo más íntimo de nuestro corazón, durante estos ratos de oración y en cualquier momento del día...

Más episodios del podcast Lecturas Biblicas Ciclo C