Los efectos que el Espíritu Santo produce en los demás es una prueba de lo que puede hacer. Si puedes hacer felices a los demás es porque la felicidad habita en ti.

Cuando somos inconsistentes en producir alegría es porque no estamos aceptando lo que Somos. Somos el Santo Hijo De Dios, por lo que Su gloria es la nuestra y Su capacidad de Crear también. La Filiación solo puede crear como una sola entidad y cada parte que aceptamos en nosotros es devuelta a la Unidad que Somos.

La infinitud De Dios nos pertenece y cuando aprendamos a despertar de la Mano del Espíritu Santo, veremos esto como un hecho, y, mientras tanto daremos testimonio de que lo estamos recordando mediante los milagros que obremos. En el tiempo dar ocurre primero, pero en la eternidad ocurre simultáneamente a recibir. Siempre estamos en los Brazos De Dios y nuestras creaciones se encuentran en nosotros al igual que nosotros nos encontramos en Él.

Si aceptamos a nuestro hermano como co-creador de nuestras creaciones, aprenderemos que Somos co - creadores con Dios

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