“Que Arda Mi Corazón”

“Que Arda Mi Corazón” es una canción inspirada en el evangelio de Lucas 12,49-53, donde Jesús declara: «He venido a prender fuego en la tierra». Es un canto de valentía, de decisión y de fe, que invita a dejarse encender por el fuego del amor de Dios que transforma la vida desde dentro.

La letra refleja tres ideas esenciales:
1. El fuego que purifica
No es un fuego que destruye, sino que cambia el corazón. Limpia el egoísmo, sana las heridas y renueva la esperanza.
2. La fuerza de tomar postura ✝️
Seguir a Jesús implica elegir el bien, aunque esto suponga división, incomprensiones o rechazo. Este fuego nos mueve a no callar ante la injusticia y a vivir con coherencia.
3. Ser llama para los demás
Dios nos enciende para que encendamos a otros. Somos llamados a ser testigos de su amor, portadores de luz en medio de las sombras, generadores de esperanza donde parece que no hay salida.

Musicalmente, es una canción con un tono profundo y emotivo, con estrofas que invitan a la introspección y un estribillo fuerte que proclama:
“Que arda mi corazón, Señor, en tu fuego de amor;
hazme llama viva que encienda el mundo en tu calor”.

Esta canción es un grito de confianza y compromiso: dejarse transformar por Jesús y, desde esa transformación, convertirse en instrumento de su Reino.

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LETRA:

“Que Arda Mi Corazón”

(Canción sobre el fuego de Jesús y el testimonio de amor)

He escuchado tu voz que me llama,
un fuego en mi pecho empezó,
tus palabras derriban murallas,
me invitan a un mundo mejor.
Tú no traes la paz que acomoda,
tú despiertas mi fe interior,
me sostienes en medio del miedo,
me enciendes con tu amor.

Que arda mi corazón, Señor,
enciende en mí tu fuego de amor.
Haz que mi vida sea luz,
llama que anuncie siempre tu cruz.

Sé que a veces tu fuego incomoda,
cambia todo lo que fui,
rompe esquemas, derriba cadenas,
me libera y me lleva a ti.
Si el camino me enfrenta al rechazo,
si mi casa no entiende mi voz,
que tu Espíritu encienda mi vida,
ser testigo de tu amor.

Que arda mi corazón, Señor,
enciende en mí tu fuego de amor.
Haz que mi vida sea luz,
llama que anuncie siempre tu cruz.

No temeré la división,
si sigo el pulso de tu voz.
Prefiero arder en tu verdad
que vivir sin tu libertad.

Que arda mi corazón, Señor,
enciende en mí tu fuego de amor.
Haz que mi vida sea luz,
llama que anuncie siempre tu cruz.

Jesús, mi fuego, mi razón,
enciende en mí tu transformación.

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