Está claro que esta pandemia ha mostrado muchas fragilidades en casi todos los estados-naciones del planeta. Pocos, muy pocos, han podido resolver satisfactoriamente la crisis provocada por la aparición del COVID-19.
Quienes han dado el ejemplo son los países que están en el bloque Asia-Oceánico. Nueva Zelanda, por nombrar uno, confirmó el 27 de mayo que no tiene hospitalizados con COVID-19 y hace cinco días no registra nuevos infectados (CNN-Chile, 2020).
En el otro extremo de la eficiencia se encuentra Chile, que actualmente está pasando por el peak de la pandemia, transformándose en uno de los países con mayor tasa de nuevos contagiados por día. Con 86.943 infectados al 28 de mayo y 890 fallecidos por COVID-19 (EMOL, 2020), se ubica en el top 15 de países con más contagios, superando a China, y top 3 en Latinoamérica (DF, 2020).
Pese a esta situación, sucede algo extraño con el número de fallecidos, ya que en comparación con otros países con cantidad de contagios similares, nuestros números no estarían calzando. Por ejemplo, Canadá con solo 6.700 casos más, registra 6.876 muertes versus los 890 que tiene este país. China con 84.106 infectados, tiene 4.638 fallecidos por COVID-19.

Ver todos los episodios