Las primarias del oficialismo ya son historia y Jeannette Jara es la candidata presidencial del bloque de gobierno. En #SinPretexto abordamos las claves del resultado de esta elección, pero también con una mirada de fondo ¿La baja participación es una luz roja para la política en general? ¿El discurso anticomunista tiene réditos actualmente? ¿Los atributos de los candidatos vuelven a cobrar relevancia para la ciudadanía? Gustavo Campos, investigador del Centro Democracia y Opinión Pública de la U. Central, enfatizó que en la elección presidencial de noviembre el voto es obligatorio y que los electores “pueden darnos una sorpresa, porque básicamente no le conocemos bien y, en ese sentido, hay que ver cuánto incide este “fantasma” del comunismo, del que muchos están hablando. Y eso tiene que ver con una pregunta más de fondo: ¿cuán ideológico es el voto en Chile, y particularmente, de este grupo?”.Campos agregó que estos electores que no fueron a votar en la primaria “no son personas que consuman política o participen activamente, salvo ir a votar, y en este caso, obligados, no muy contentos”. Para el especialista, si este grupo vuelve a fijarse en los atributos personales de los candidatos puede ser favorable para Jeannette jara, ya que “ha mostrado ser capaz de sintonizar muy adecuadamente con el sentir ciudadano”.  Respecto a si se abre una etapa de mayor polarización, el especialista apuntó a que “para los jóvenes el “fantasma” del comunismo no es tema (…) este fantasma habita en las generaciones que vivieron el proceso de la Unidad Popular como algo traumático”.  

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