Robin Sharma, en su libro "El líder que no tenía cargo", cuenta la historia de un empleado de limpieza en un aeropuerto que, a pesar de su humilde posición, tomó la iniciativa de proporcionar un excelente servicio y crear un ambiente positivo para los viajeros.Me enseña que su compromiso y actitud transformaron no solo su entorno laboral, sino también inspiraron a sus colegas y superiores a mejorar su desempeño y actitud. Esta historia resalta que el liderazgo no depende del título o la posición, sino de la actitud y las acciones individuales.Robin Sharma nos dice que el liderazgo esta menos vinculado con la posición que ocupas y más con el impacto que generas.En este aspecto me enseña que todos tenemos la capacidad de ser líderes, independientemente de nuestro rol o título. El verdadero liderazgo se trata de influir positivamente en nuestro entorno, tomar la iniciativa y ser un ejemplo a seguir. No importa nuestra posición, actuemos como un líder. Esto significa ser proactivo, responsable y un modelo positivo para los demás.Busquemos formas de mejorar nuestro entorno y ayudar a otros. Un pequeño cambio o una acción pueden tener un gran impacto.Hagámoslo: El liderazgo es una cuestión de actitud y acción. Al adoptar una mentalidad de liderazgo en nuestra vida diaria, podemos hacer una diferencia significativa, tanto en el ámbito personal como profesional.

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