Hace algunos años, Elena enfrentaba uno de los momentos más duros de su vida. Había perdido su trabajo, su rutina y con ello, gran parte de su estabilidad emocional. Iba caminando por la calle, perdida en sus pensamientos, cuando su hijo pequeño, con una sonrisa tranquila, le tomó la mano y le dijo:“Mamá, hoy estoy feliz porque estamos juntos.”💥 Esa frase la detuvo.Le hizo mirar con nuevos ojos lo que la rodeaba: tenía un techo, salud… y amor. Más de lo que pensaba. Ese día entendió que el agradecimiento no borra los problemas, pero sí ilumina el camino para superarlos.Desde entonces, cada Día de Acción de Gracias, Elena escribe 3 cosas por las que se siente agradecida. Con los años aprendió algo poderoso:👉 Mientras más agradeces, más razones encuentras para seguir adelante.📌 En medio del caos, las prisas y las dudas, hoy es buen momento para detenernos y recordar:✨ Agradecer no es conformarse… es reconocer lo valioso que ya está en tu vida.✨ El agradecimiento no cambia el mundo… pero cambia tus ojos, y con eso, tu vida entera.

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