En realidad en un momento de presión o lucha interior, todos los seres humanos tendemos a exagerar las cosas de una manera horrenda. Magnificamos las cosas, las sacamos de proporción y las hacemos ver peor de lo que en realidad son y más cuando prefieres echarte a morir sobre tu cama enterrándote en vida por tus pensamientos sin fe, por estar enyoiyado, enyoiyada es decir, por estar encerrado, encerrada en ti olvidándote de que hay mucha gente que necesita ayuda sobre todo espiritual y también, material y que tú podrías contribuir, si dejaras de mirarte a ti neuróticamente y te amaras como te ama Jesús. Entonces, entonces serías verdaderamente feliz sirviendo a los demás como lo hizo, Jesús a pesar de tener dificultades, a pesar de sentir muchas veces cansancio, a pesar de sufrir incomprensiones, a pesar de sentir lo que se siente como ser humano frágil y contingente, quebradizo, a pesar de…

Hay gente que ya hasta siente que se va a quedar loco, loca por la situación que no está asumiendo con fe. ¿Sabes? No es verdad que te vas a quedar loco, loca. Los de tu casa no te van a volver loco, loca; tu jefe o tu amigo no te va a volver loco, loca, pero si continúas repitiéndolo frecuentemente lo que va a ocurrir es que vas a tener un índice alto de neurosis y esto sí que te va a enloquecer.

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