A veces por dejarte llevar de lo que sientes por ejemplo de perfeccionismo, por dejarte llevar de tu ansia por controlar la vida de los demás, no permites que disfruten de la vida, así que comienza por sonreír más, por no cruzarte de brazos casi nunca o nunca, pues esto demuestra tu rigor y cerrazón ante la vida.

¡Relájate!, ¡Sonríe! Y esto te ayudará a que las emociones se equilibren y vuelva la paz y la alegría verdadera, la luz y la positividad a tu ser.

¡Relájate! ¡Deja de enojarte por cualquier cosa! ¡Deja de exagerar! ¡No terribilices, no dramatices! ¡Deja de hacer una montaña de una cosa pequeña!¡Aprende a liberarte de algunas cosas!¿Sabes qué? Elige las batallas sobre todo contra tu negatividad, contra tu no fe, contra el enojo constante, contra la inmadurez tuya y no mires la pajita de tu hermano que también como tú está herido de rechazos, de abandonos, de humillaciones, de traiciones, de injusticias y como tú también tienen depresiones endógenas, reactivas y orgánicas; como tú también tienen genes y un temperamento que no pidieron, pero que hay qué asumirlo y como tú tuvieron una historia dolorosa que aún no ha sido asumida ni aceptada mucho menos sanada.

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