Cómo vivir el enojo en familia

04/03/2017 51 min
Cómo vivir el enojo en familia

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Síntesis del Episodio

Hoy, en unos momentos de soledad que tengas pregúntate ante Jesús ¿Cuál es la causa de tu enojo? ¿Acaso será porque tienes miedo inconsciente a algo? ¿Tal vez a que se muera un familiar, o tal vez tienes miedo al futuro, al mañana? Tal vez te recriminas tu pasado, esas metidas de pata tuyas o de otros que cambiaron el rumbo de tu vida. O no aceptas lo que la vida te presenta hoy; quizá no aceptas tu forma de ser, tu físico, la manera de ser de los demás, el lugar en donde vives, tal vez no te gusta tu trabajo o no aceptas y te desanimas al ver que tu enfermedad por más positividad que le echas, y medicamentos de toda especie, no mejora.

Si eres casado, casada desde hace 10 ó 15 ó 30 años ¿tal vez te enoja la forma de ser de tu esposo, de tu esposa de tu suegra o tu nuera y te resistes a aceptarlo, a aceptarla a asumirlo, a asumirla a dialogarlo con paz y haz preferido darte por vencido, por vencida haciendo que esto te cause una opresión interior y depresión tal que crees que mejor sería acabar con eso de una buena vez y por eso vives refunfuñando, peleando, atacando hasta por la menor cosa?

Si eres joven, ¿No estarás enojado, enojada, porque abusaron sexualmente en tu niñez de ti y ahora no sabes cómo sacar todo ese volcán que llevas en tu mente? Te sientes sucio, sucia, o te molesta saber que tus padres no están casados o que tu padre o tu madre tiene un amante, o estás harto de los pleitos entre tus padres, o de los gritos de tu madre que no sabe ya cómo ayudarte? ¿Sabes? Es muy raro que los padres de familia no busquen el bien de sus hijos. Cuando no lo hacen, seguramente es por ignorancia, pero nunca, nunca, por maldad, pues no existen seres humanos sobre la tierra que obren por maldad. Más bien hay seres humanos heridos y no sanados.

Tal vez te pones fúrico, fúrica y estás en contra de todo lo que te habla de Dios porque viste a tus padres que no salían de cursos de oración o de iniciación en la fe o del templo y cuando llegaban a tu casa, se comportaban de cualquier manera y te trataban no precisamente como querría Jesús en su lugar que te trataran. Tal vez te enoja que fueras educado en un ambiente muy religioso como muy rígido, muy estricto, nada flexible, casi tirando a lo inhumano. ¿Sabes? Si se portaban así, no es porque Dios no hiciera nada con ellos, sino porque ellos tus padres, en realidad no conocían otra forma más abierta de relacionarse con Dios o tal vez hasta la fecha no se dejan encontrar verdaderamente por Él. Por favor, no eches al olvido que Dios nada tiene que ver con la ignorancia y cerrazón del hombre. Dios es amor incondicional y gratuito.