La curación de heridas crónicas requiere técnicas de alto costo y en algunos casos poco efectivas. Un factor que incide negativamente es el retraso de la cicatrización por el crecimiento bacteriano; además, algunas bacterias han desarrollado resistencia a los antibióticos. Por esta razón se han buscado tratamientos alternativos eficaces y bajo costo; uno de ellos es la larvaterapia.
En la larvaterapia se emplean larvas estériles de la mosca Lucila sericata para tratar heridas necrosadas, las funciones principales de las larvas es reducir la infección, estimular la granulación y cicatricación de las heridas. Algunos estudios del Dr. Bexfield y colaboradores sugieren que las secreciones larvales de L. sericata tienen propiedades antibióticas contra una amplia variedad de bacterias, incluyendo Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, también muestran efectividad contra bacterias gram-positivas, tales como S. aureus, lo que ayuda a controlar infecciones de heridas necrosadas.
Alicia Fonseca Muñoz. Es Bióloga por la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza UNAM, Maestra en Ciencias por el CIDIR Oaxaca del IPN. Realizó una estancia de investigación en la Universidad Texas A&M en el Departamento de Entomología. Ha trabajado durante más de 10 años en el cultivo de larvas estériles de la mosca Lucilia sericata, empleada en el tratamiento de heridas necrosadas. Es profesora de la carrera de biología en la Universidad Autónoma Benito Juarez de Oaxaca, y colabora con protocolos de investigación en pie diabético en el hospital San José de Oaxaca. Es la única productora de larvas a nivel nacional y ha representado a Mexico en la Sociedad Internacional de Bioterapias, en congresos en Canada, Japón y Corea.

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