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Síntesis del Episodio
¡Vótame en los Premios iVoox 2025! Bienvenidos a "Más allá de la duda", el podcast que explora la fe no solo con el corazón, sino también con la mente. Hoy nos adentramos en uno de los argumentos más famosos y controvertidos en la historia de la filosofía y la teología: el argumento ontológico de San Anselmo.
A diferencia de otros argumentos que parten de la observación del mundo, como el argumento cosmológico o el de la contingencia, el razonamiento de San Anselmo se desarrolla enteramente en el ámbito de la lógica y el pensamiento. Es un argumento a priori, que busca demostrar la existencia de Dios basándose únicamente en la idea misma de Dios.
San Anselmo, un monje y filósofo del siglo XI, formuló su argumento en una oración, el Proslogion, con una definición aparentemente simple pero profundamente significativa: Dios es "aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado".
Y aquí es donde la lógica de Anselmo toma un giro sorprendente. Nos invita a considerar la diferencia entre una idea que existe solo en nuestra mente y una que existe tanto en nuestra mente como en la realidad. Por ejemplo, podemos tener la idea de una isla perfecta en nuestra mente, pero esa idea sería aún más perfecta si la isla realmente existiera.
Anselmo razona que si concebimos a Dios como el ser más grande y perfecto que podemos imaginar, entonces Dios no puede existir solo en nuestra mente. Si solo existiera en la mente, podríamos concebir un ser aún más grande: uno que, además de existir en la mente, también existiera en la realidad. Pero esto sería una contradicción, ya que, por definición, no se puede pensar en nada más grande que Dios. Por lo tanto, Dios debe existir necesariamente, no solo como un concepto, sino como una realidad.
Acompáñanos mientras exploramos la brillante, aunque compleja, lógica de San Anselmo y las famosas objeciones que ha enfrentado a lo largo de los siglos, para ver si este argumento sigue siendo una razón sólida para creer.
Esto es "Más allá de la duda", y hoy, la pura lógica nos lleva a la existencia.
A diferencia de otros argumentos que parten de la observación del mundo, como el argumento cosmológico o el de la contingencia, el razonamiento de San Anselmo se desarrolla enteramente en el ámbito de la lógica y el pensamiento. Es un argumento a priori, que busca demostrar la existencia de Dios basándose únicamente en la idea misma de Dios.
San Anselmo, un monje y filósofo del siglo XI, formuló su argumento en una oración, el Proslogion, con una definición aparentemente simple pero profundamente significativa: Dios es "aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado".
Y aquí es donde la lógica de Anselmo toma un giro sorprendente. Nos invita a considerar la diferencia entre una idea que existe solo en nuestra mente y una que existe tanto en nuestra mente como en la realidad. Por ejemplo, podemos tener la idea de una isla perfecta en nuestra mente, pero esa idea sería aún más perfecta si la isla realmente existiera.
Anselmo razona que si concebimos a Dios como el ser más grande y perfecto que podemos imaginar, entonces Dios no puede existir solo en nuestra mente. Si solo existiera en la mente, podríamos concebir un ser aún más grande: uno que, además de existir en la mente, también existiera en la realidad. Pero esto sería una contradicción, ya que, por definición, no se puede pensar en nada más grande que Dios. Por lo tanto, Dios debe existir necesariamente, no solo como un concepto, sino como una realidad.
Acompáñanos mientras exploramos la brillante, aunque compleja, lógica de San Anselmo y las famosas objeciones que ha enfrentado a lo largo de los siglos, para ver si este argumento sigue siendo una razón sólida para creer.
Esto es "Más allá de la duda", y hoy, la pura lógica nos lleva a la existencia.