Dominio, control, manipulación, miedo, desánimo, egocentrismo, depravación, hechicería y rebelión contra la voluntad de Dios son las principales características de Jezabel, un espíritu maligno que interactúa en este mundo, mencionado en Apocalipsis 2:18-23.
Este espíritu maligno ha cobrado notoriedad debido a sus enseñanzas engañosas, inmoralidad sexual e idolatría, y se muestra como uno de los intentos más exitosos de Satanás para infiltrarse en la Iglesia.
Hoy en día, los hijos e hijas espirituales de este espíritu maligno campan a sus anchas por nuestro mundo.
¿Estamos en el fin de los tiempos?
Nuestro mundo ciertamente se está desmoronando.
Asegurémonos de que no caiga sobre nosotros a través de las malas acciones de los hijos e hijas de Jezabel, quienes han sido atraídos por la hechicería de este espíritu demoníaco y que se manifiestan en algunas corporaciones e instituciones mundiales, y desafortunadamente, también en algunas iglesias y sectores de la sociedad donde Satanás se ha infiltrado.
Jesús nos ha prometido que nada nos sucederá en el fin de los tiempos si trabajamos para Él en este mundo. Afortunadamente para nosotros, las revelaciones del Apocalipsis que llegaron al apóstol Juan directamente de nuestro salvador Jesucristo ascendido nos han dado varias recomendaciones sobre cómo protegernos y sobrevivir a estos tiempos tan oscuros.
El autor ha señalado algunas de estas revelaciones que muestran la infinita compasión de nuestro Padre celestial, para que podamos unirnos a Él en el fin de los tiempos.

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