Salud y bendiciones para todos. Paz y prosperidad sin perder la humildad, la humanidad y la honestidad. En el capítulo de hoy queremos compartir con ustedes y con los que no están presentes o no conocen este espacio, un tema de prioridad o prioritaria importancia. Por qué y para qué ser templario hoy?? Qué significado tiene ser un hermano templario en este siglo?? Muchas personas difieren en sus criterios o visiones al respecto. Algunos creyentes que asisten a los llamados cultos e iglesias de todo tipo, y otros que no practican religión alguna. Vamos a ver. En los tiempos modernos, no faltan los que por embullo y no por azar... Por las modas y por copiar a la mayoría... Se lanzan o inclinan más a las pasiones y costumbres del mundo. Pero... A qué llamamos el mundo?? Obviamente, el mundo es la referencia popular que se tiene del planeta tierra, de la conjunción o suma de todos los países (continentes y naciones) y las aguas (mares y océanos). Sin embargo, en términos religiosos, decir el mundo, decir mundano, hace alusión a los que viven inmersos y atraídos por los vicios y las modas... Y por todo aquello que va contra la verdadera Fe, en contra de la doctrina religiosa. Y obviamente, es vuestra vida, su Libre Albedrío. Pero en medio de todo este divertimento excesivo llamado caos o libertinaje... Y que forman parte de la sociedad también... Están los verdaderos creyentes. Los que van a los templos y casas de oración, y los que no van, pero sus vidas y obras dan testimonio de su Fe. Y en medio de todos, unidos a los verdaderos creyentes, están los templarios de hoy. Los que deciden por su propia voluntad o por designio de algo mayor (Dios) unirse a la Orden templaria. Dígase, neotemplaria. Posterior al temple medieval pero con su espíritu... Qué espíritu?? El verdadero espíritu y legado templario no está regido por los vicios y las modas mundanas, y tampoco por las fantasías, falacias y mentiras que adornan la historia del temple. Y no está regido por el uso de accesorios y de la vestimenta o la uniformidad de los caballeros templarios. El temple no es apariencia, es esencia. Es obra y Fe, trabajo y oración, estudio constante y meditación. Es mucho más que ser una persona sin Dios, Sin Jesús. Le verdadera Fe lleva nuestra Alma de la incertidumbre a la certeza del descanso eterno solo en Jesús y la paz que sirve de consuelo frente a la tribulación, frente al desespero y el estrés. No se trata de utilizar a Jesús como un tatuaje o iconografía barata creada por los hombres o usarlo como carta de presentación, de palabra sin obra, de imagen vacía.

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