Mi casa... Mis reglas... Tu casa... Tus reglas. A menudo vamos por la vida conociendo y aprendiendo. Todos los días aprendemos algo nuevo. Hoy les quiero compartir esta Anécdota que tiene relación con la introducción de este podcast. Hace tiempo, llegó a nuestra organización una persona. Lo primero que se mide aquí es la humildad. Lo segundo, el interés por aprender y avanzar en la formación. Lo tercero, honestidad, humanidad, lealtad, desinterés y disciplina. Era un joven de unos 30 años. Quizás más... A él se le dieron 3 oportunidades. Y todas... Fueron en vano. Al final se le cerró la puerta de Nuestra Casa... Luego llegó un señor mayor... Al parecer enviado por el primero. Ambos cortados con la misma tijera... A este se le dieron solo 2 oportunidades. Y se repite la historia. Hermanos míos... Tenemos que ser capaces de limpiar y mantener limpia Nuestra Casa... Organizada y limpia. Y también tenemos que ser capaces de llegar a otra casa... Y respetar sus reglas. Y si no... Nos vamos... Si esas reglas no agradan... Pedimos disculpas. Agradecemos... Y nos vamos. Quiero que se Entienda Esto porque tal vez un día... Suceda que Alguien llegue A vuestra Casa... Nuestra Casa... Y no permitan que Ese Alguien la manche o corrompa... Y no solo hablo de casas... Me refiero a nuestra Orden. Hoy como Ayer... Los templarios tienen el deber y la obligación de respetar a los demás y recibir el mismo respeto. Lógico... Si UD no respeta... Ya sabe que no puede Esperar que lo respeten. Por eso... Hermanos míos de Ayer y de Hoy... Este Es un llamado A ser más exigentes y respetuosos con los demás y con la Casa Templaria. Sea cual sea... Aprovecho la ocasión de Este podcast para dejarles un mensaje A los que no se han decidido todavía...

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