La verdad, no sé por qué muchos piensan y se creen verdaderos caballeros templarios, cuando solo portan la cruz de gules en sus mantos y una espada moderna, aunque muy bella. Siempre digo que no basta lo externo. Siempre digo que los materialistas carecen de la riqueza espiritual que se necesita para ser un caballero templario. Yo solo tengo un anillo con la cruz patee y una bandera (beauséant). No poseo manto ni espada, y no he recibido mi ceremonia de investidura. Sin embargo, le tengo un mensaje a los caballeritos que se creen verdaderos guerreros de Dios. El verdadero Temple se lleva en el alma. Ahora vamos a ver otro asunto y no menos importante. Las mentiras que se vierten y que son la base de muchas verdades conocidas hoy. Está la creencia de que los caballeros templarios eran hostiles en todo momento y odiaban a muerte a los musulmanes. Por el contrario, algunos mienten al defender que la Orden hospitalaria (San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta) tenía una visión diferente. Es decir que, todo aquello que se dice de los caballeros templarios, sobre el respeto y el honor entre caballeros, ya fuesen cristianos o musulmanes, y el interés por mantener la paz en Tierra Santa, se lo adjudican a la Orden hospitalaria. Quién tiene la verdad? A quién debemos creer cuando todo a nuestro alrededor se sustenta sobre la base de muchas verdades a medias y grandes mentiras? La respuesta es una... Cristo. Los caballeros templarios eran verdaderos guerreros de Dios y pobres compañeros de Cristo. No como hacen hoy que dicen amar a Dios y al prójimo, y sus vidas giran en torno a la falsedad y la mentira. Incluso, se vanaglorian de haber tenido la oportunidad de recibir sus mantos en una ceremonia de investidura. Hermanos míos, así no se honra la vida de aquellos caballeros que sirvieron a la cristiandad, como una Milicia Santa, como un Ejército de Dios. Sé que la mayoría no le da importancia a lo que digo, pues viven inmersos en sus mundos de colores y fantasías, hablando de Fons Honorum y de Santos Griales ficticios, de Bafomet y de conexiones con extraterrestres, de tesoros ocultos y de falsas líneas sucesorias. La verdadera caballería espiritual no se mide por un reconocimiento eclesiástico, por los bienes materiales o por la pomposidad de sus uniformes y ceremonias. Toda rama, obediencia u organización templaria moderna debe tener por guía y centro a Jesús. Cristo es la clave para ser un caballero del Temple y sus enseñanzas deben ser visibles en cada obra y cada corazón templario. Veritas Ante Omnia. Verba Volant Scripta Manent. Non Nobis Domine Sed Nomini Tuo Da Gloriam. Amén. Fr. Yasser Leodan Rodríguez Acosta, Aldabó Azahares y Roldán. 52010065. [email protected]

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