El problema de la iglesia católica y los templarios hoy también radica en lo siguiente... Algunos grupos neotemplarios reclaman una sucesión histórica que no poseen sino con la llamada Ordre du Temple creada en 1804 por el médico masón francés B. R. Fabre de Palaprat. A su vez, estos masones del "resurgimiento" neotemplario basan su "fons honorum" en la OSMTH que fue "reconocida" por Napoleón Bonaparte. Otros apuntan a un origen que data desde 1705, cuando el regente francés Felipe II duque de Orleáns redactó unos estatutos creando así la Orden Soberana y Militar del Templo de Jerusalén. Sin embargo, lo que menos toleraría la Santa Sede es que algunos miembros de las organizaciones templarias modernas apuntan a una legitimidad y sucesión espiritual basada en la Ekklesia Invisible. Es decir que no reconocen el poder temporal delegado por la Ekklesia Invisible en la Iglesia Visible que representa la Santa Sede. Es un tema controversial y fascinante. Y esto es debido a los disimiles cismas que han ocurrido en la Iglesia de Roma por sus fracasos y desmanes. A pesar de esto, siempre digo que nuestra casa terrenal es la Iglesia Católica y no las diferentes denominaciones que surgieron después, aprovechando la protesta del sacerdote católico Martín Lutero. Lo que se llamó luego la reforma protestante. A pesar de esto, la Iglesia Invisible o Superior (cuyo Sumo Sacerdote es Cristo) estará siempre y sin discusión por encima de la Iglesia Visible que se representa con los templos de piedra. No con los templos humanos que somos todos aquellos elegidos por Dios. No por los hombres. Muchos neotemplarios forman parte de la Ekklesia Invisible (e Indivisible) y otros creen pertenecer al cuerpo (Corpus Christi) doctrinal de esta. Dios es nuestro guía. Nnobis...

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