En el último episodio de El Diván de Chus aludí a una definición de la autoestima que escuché alguna vez y me encantó: Saber lo que vales para tener lo que mereces.En esta ocasión, en la segunda parte del podcast dedicado a la autoestima, os hablo por ejemplo sobre la comparación, esa costumbre que desarrollamos cuando queremos parecernos al otro y que es un síntoma claro de una baja autoestima. Si nos comparamos, nos infravaloramos, pero no nos damos cuenta de nuestro potencial, ese que nos ayudará a desarrollar nuestras capacidades. Por eso debemos enfocarnos en un crecimiento ilimitado. La suerte no existe y nadie nos impedirá que crezcamos hasta donde nosotros queramos.En el mundo de la pareja, una persona con la autoestima baja tenderá a tener a su lado a alguien tóxico que le limite en sus actuaciones y emociones. Dejamos de creer en nosotros y lo que nos rodea es una miseria. Sin embargo, si tenemos a nuestro lado alguien similar a nosotros, que nos apoya en todo momento, nos ayudará a crecer en todos los ámbitos.Pero sí se puede cambiar, eso es lo esperanzador. La autoestima es, en el 70 por ciento de los casos, aprendida. Pero también existe la posibilidad de no cambiarla. Si negamos los problemas y los normalizamos, si creemos que la culpa de lo que nos pasa la tienen los demás y no asumimos los cambios, no podremos empezar a trabajarnos por dentro.

PD: Siento el sonido de la grabación :( Hubo problemas en la conexión.

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