Escuchar "Capítulo 48: La Bodega Medieval: Tesoro Enterrado, Memoria Desenterrada"
Síntesis del Episodio
Capítulo 48: La Bodega Medieval: Tesoro Enterrado, Memoria Desenterrada
Descripción
Un episodio absolutamente fascinante que narra una de las historias más extraordinarias de la recuperación patrimonial de Calatayud: el descubrimiento fortuito y la posterior restauración de una bodega medieval que se ha convertido en el corazón del renacimiento de la memoria judía de la ciudad. Una historia que parece sacada de los cuentos más maravillosos, pero que es completamente real y documentada.
Todo comenzó en 2019, durante unas rutinarias obras de sustitución de redes y pavimentos en la plaza del barrio de Consolación, cuando los obreros se toparon con algo completamente inesperado: a cinco metros de profundidad, bajo siglos de tierra y olvido, apareció una antigua bodega medieval perfectamente conservada. No era resultado de una prospección arqueológica planificada, sino un regalo del destino, un guiño de la historia que quería ser recordada y honrada.
El episodio nos sumerge en la emoción de aquel momento del descubrimiento, recreando las voces de los primeros que descendieron a esa bodega, la sensación indescriptible de estar pisando un lugar donde quizás los antepasados judíos de Calatayud guardaron sus vinos, aceites y provisiones para el invierno durante la Edad Media. Era como si la tierra misma hubiera decidido devolver un fragmento precioso de la memoria colectiva.
Conoceremos en detalle la valiente decisión del Ayuntamiento de Calatayud de restaurar este espacio único, invirtiendo 189.000 euros con financiación parcial de los fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). Una inversión que demuestra el compromiso real de la ciudad con la recuperación de su patrimonio histórico y su identidad multicultural.
La restauración, llevada a cabo por la empresa local Construcción Blas Montañés según el proyecto del arquitecto Pedro Iglesias, no fue una tarea sencilla. El episodio nos detalla los desafíos técnicos extraordinarios que hubo que superar: excavar una rampa-escalera de acceso cinco metros bajo la plaza, consolidar la impresionante bóveda apuntada de mampostería de 6 metros de luz reforzada con arcos fajones, garantizar en todo momento la conservación arqueológica del espacio, y enfrentarse al aumento de los costes de materiales que obligó a reajustar contratos y reabrir procedimientos de adjudicación.
El 18 de mayo de 2024 marcó un hito histórico: la bodega abrió al público como el Centro de Interpretación de la Judería de Calatayud, coincidiendo magistralmente con las fiestas del barrio de la Consolación y el Día Internacional de los Museos. Durante ese fin de semana de puertas abiertas, vecinos y visitantes pudieron descender por primera vez a la bodega restaurada, experimentando la emoción de caminar por un espacio que había permanecido oculto durante más de cinco siglos.
El centro no es simplemente un museo; es un espacio vivo que sirve para divulgar la historia completa del pasado judío de la ciudad y el fascinante entramado de pasadizos del casco antiguo. Se han instalado paneles interpretativos de última generación que narran con detalle cómo era la judería bilbilitana: su compleja trama urbana y límites físicos, las formas de vida cotidiana, las tradiciones religiosas, las descripciones arquitectónicas de las casas y sinagogas, y los rituales hebreos que daban sentido a la comunidad.
Destaca especialmente una impresionante maqueta a escala del barrio medieval, elaborada artesanalmente por un taller de carpintería de un programa local de empleo, que ayuda a los visitantes a orientarse y comprender la complejidad urbana de la judería histórica. Un detalle hermoso que demuestra cómo las manos de los trabajadores locales han participado en la reconstrucción, aunque sea en miniatura, del mundo que habitaron sus antepasados durante siglos.
El episodio también explora la dimensión pedagógica del proyecto, incluyendo la creación de un guión especialmente adaptado para niños, para que también los más jóvenes puedan iniciarse en esta parte fundamental de su historia local. Porque la memoria no es solo para los adultos; es especialmente para los niños, que son quienes la llevarán hacia el futuro y la transmitirán a las siguientes generaciones.
Conoceremos la generosa historia de la familia Aguilar Pérez, propietarios originales del espacio, que no dudaron ni un momento en ceder gratuitamente esta bodega al patrimonio municipal cuando supieron que podía servir para explicar la historia de los judíos de Calatayud. Un gesto que recuerda a las mejores tradiciones de hospitalidad y generosidad que siempre caracterizaron a las gentes de esta tierra.
El centro está concebido como punto de partida estratégico para recorridos autoguiados o con guía especializada por las callejuelas del antiguo barrio judío, invitando a conocer in situ sus rincones más secretos, sus miradores panorámicos y sus impresionantes fortificaciones. La judería estaba protegida y rodeada por tres de los cinco castillos medievales de Calatayud: Doña Martina, Torre Mocha y La Peña, creando un sistema defensivo único en España.
El episodio también destaca la innovadora integración del centro con la Ruta del Vino de Calatayud, organizando eventos de degustación en el nuevo espacio museístico que vinculan de manera creativa historia y gastronomía, demostrando un enfoque moderno y atractivo para el turismo cultural que atrae a visitantes de perfiles muy diversos.
Escucharemos testimonios emotivos de los primeros visitantes, incluyendo descendientes sefardíes que han vivido la experiencia indescriptible de caminar por un espacio donde sus antepasados pudieron haber estado hace más de quinientos años. También las voces de los responsables técnicos que explican cómo este descubrimiento casual se transformó en una estrategia planificada y financiada que ha dado un impulso sin precedentes a la recuperación del patrimonio sefardí en la ciudad.
Un capítulo que demuestra cómo la casualidad, la visión, la generosidad y el trabajo conjunto pueden transformar un hallazgo fortuito en el corazón palpitante de un proyecto de recuperación histórica que beneficia a toda la comunidad y proyecta a Calatayud como referente en la conservación del patrimonio judío español.
Rabí Yehudá ben Shlomó Albilbilí, el de BilbilisDirección y producción: Javier Bona
Descripción
Un episodio absolutamente fascinante que narra una de las historias más extraordinarias de la recuperación patrimonial de Calatayud: el descubrimiento fortuito y la posterior restauración de una bodega medieval que se ha convertido en el corazón del renacimiento de la memoria judía de la ciudad. Una historia que parece sacada de los cuentos más maravillosos, pero que es completamente real y documentada.
Todo comenzó en 2019, durante unas rutinarias obras de sustitución de redes y pavimentos en la plaza del barrio de Consolación, cuando los obreros se toparon con algo completamente inesperado: a cinco metros de profundidad, bajo siglos de tierra y olvido, apareció una antigua bodega medieval perfectamente conservada. No era resultado de una prospección arqueológica planificada, sino un regalo del destino, un guiño de la historia que quería ser recordada y honrada.
El episodio nos sumerge en la emoción de aquel momento del descubrimiento, recreando las voces de los primeros que descendieron a esa bodega, la sensación indescriptible de estar pisando un lugar donde quizás los antepasados judíos de Calatayud guardaron sus vinos, aceites y provisiones para el invierno durante la Edad Media. Era como si la tierra misma hubiera decidido devolver un fragmento precioso de la memoria colectiva.
Conoceremos en detalle la valiente decisión del Ayuntamiento de Calatayud de restaurar este espacio único, invirtiendo 189.000 euros con financiación parcial de los fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). Una inversión que demuestra el compromiso real de la ciudad con la recuperación de su patrimonio histórico y su identidad multicultural.
La restauración, llevada a cabo por la empresa local Construcción Blas Montañés según el proyecto del arquitecto Pedro Iglesias, no fue una tarea sencilla. El episodio nos detalla los desafíos técnicos extraordinarios que hubo que superar: excavar una rampa-escalera de acceso cinco metros bajo la plaza, consolidar la impresionante bóveda apuntada de mampostería de 6 metros de luz reforzada con arcos fajones, garantizar en todo momento la conservación arqueológica del espacio, y enfrentarse al aumento de los costes de materiales que obligó a reajustar contratos y reabrir procedimientos de adjudicación.
El 18 de mayo de 2024 marcó un hito histórico: la bodega abrió al público como el Centro de Interpretación de la Judería de Calatayud, coincidiendo magistralmente con las fiestas del barrio de la Consolación y el Día Internacional de los Museos. Durante ese fin de semana de puertas abiertas, vecinos y visitantes pudieron descender por primera vez a la bodega restaurada, experimentando la emoción de caminar por un espacio que había permanecido oculto durante más de cinco siglos.
El centro no es simplemente un museo; es un espacio vivo que sirve para divulgar la historia completa del pasado judío de la ciudad y el fascinante entramado de pasadizos del casco antiguo. Se han instalado paneles interpretativos de última generación que narran con detalle cómo era la judería bilbilitana: su compleja trama urbana y límites físicos, las formas de vida cotidiana, las tradiciones religiosas, las descripciones arquitectónicas de las casas y sinagogas, y los rituales hebreos que daban sentido a la comunidad.
Destaca especialmente una impresionante maqueta a escala del barrio medieval, elaborada artesanalmente por un taller de carpintería de un programa local de empleo, que ayuda a los visitantes a orientarse y comprender la complejidad urbana de la judería histórica. Un detalle hermoso que demuestra cómo las manos de los trabajadores locales han participado en la reconstrucción, aunque sea en miniatura, del mundo que habitaron sus antepasados durante siglos.
El episodio también explora la dimensión pedagógica del proyecto, incluyendo la creación de un guión especialmente adaptado para niños, para que también los más jóvenes puedan iniciarse en esta parte fundamental de su historia local. Porque la memoria no es solo para los adultos; es especialmente para los niños, que son quienes la llevarán hacia el futuro y la transmitirán a las siguientes generaciones.
Conoceremos la generosa historia de la familia Aguilar Pérez, propietarios originales del espacio, que no dudaron ni un momento en ceder gratuitamente esta bodega al patrimonio municipal cuando supieron que podía servir para explicar la historia de los judíos de Calatayud. Un gesto que recuerda a las mejores tradiciones de hospitalidad y generosidad que siempre caracterizaron a las gentes de esta tierra.
El centro está concebido como punto de partida estratégico para recorridos autoguiados o con guía especializada por las callejuelas del antiguo barrio judío, invitando a conocer in situ sus rincones más secretos, sus miradores panorámicos y sus impresionantes fortificaciones. La judería estaba protegida y rodeada por tres de los cinco castillos medievales de Calatayud: Doña Martina, Torre Mocha y La Peña, creando un sistema defensivo único en España.
El episodio también destaca la innovadora integración del centro con la Ruta del Vino de Calatayud, organizando eventos de degustación en el nuevo espacio museístico que vinculan de manera creativa historia y gastronomía, demostrando un enfoque moderno y atractivo para el turismo cultural que atrae a visitantes de perfiles muy diversos.
Escucharemos testimonios emotivos de los primeros visitantes, incluyendo descendientes sefardíes que han vivido la experiencia indescriptible de caminar por un espacio donde sus antepasados pudieron haber estado hace más de quinientos años. También las voces de los responsables técnicos que explican cómo este descubrimiento casual se transformó en una estrategia planificada y financiada que ha dado un impulso sin precedentes a la recuperación del patrimonio sefardí en la ciudad.
Un capítulo que demuestra cómo la casualidad, la visión, la generosidad y el trabajo conjunto pueden transformar un hallazgo fortuito en el corazón palpitante de un proyecto de recuperación histórica que beneficia a toda la comunidad y proyecta a Calatayud como referente en la conservación del patrimonio judío español.
Rabí Yehudá ben Shlomó Albilbilí, el de BilbilisDirección y producción: Javier Bona