El 30 de septiembre la CFE anunció que le cortó el servicio de energía eléctrica al acueducto del río colorado, el cual es la principal fuente de suministro de agua de las ciudades de Tijuana, Tecate y Rosarito, evento que hasta este momento no ha pasado más allá de una nota más en los medios nacionales y tan solo por un momento captó la atención tanto de los medios como de la población local, debido a que las autoridades locales dieron a conocer el mismo día que se cuenta con una reserva de agua suficiente para 40 días. Pero en medio de esta historia que aún no llega a su desenlace se ha perdido el verdadero problema, ya que para empezar bajo ninguna circunstancia debe de interrumpirse el suministro de agua para una zona urbana de más de 2 millones  de personas, y mucho menos por una guerra de poderes entre dependencias del mismo gobierno, y aunque lo más probable es que este asunto se resuelva antes de que se agote la reserva de agua de 40 días, el corte de energía no debió haber ocurrido bajo ninguna circunstancia ya que literalmente se está utilizando el suministro de agua de 2 millones de personas como rehén en medio de una lucha de poderes políticos.

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