“tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe”
¿Y a donde quiero llegar con este refrán? A que si tenemos un problema con nuestra adicción a la comida y no sabemos decir que NO,  a pasteles, refrescos, dos cucharadas de azúcar, etc. etc. deberemos poner manos a la obra.
Tenemos que trabajar duro para preparar nuestro cerebro y a saber resistirnos a tantas tentaciones que nos pone la vida. Quitaremos del medio del camino todas las posibles tentaciones. Es mejor evitarlas antes de que caigamos.
Todo lo que supone conseguir algo en la vida con esfuerzo, independientemente que sea a nivel trabajo, educativo, deportivo o para conseguir salud, lo  conseguiremos siendo constantes. Marcaremos una planificación  de vida, teniendo “la cabeza muy bien amueblada”. Cuando digo amueblada digo teniendo un AUTO CONTROL total de nuestras acciones.

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