CAPÍTULO 8. VII. Hilda El cuerpo como medio de comunicación

25/09/2017 17 min
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Síntesis del Episodio

Para poder sentirnos amenazados tenemos que estar identificándonos con un cuerpo. Y cuando creemos en el ataque es porque creemos que la destrucción de una parte de la creación nos liberaría de sufrir un daño ficticio.

El cuerpo, en cambio, en manos del Espíritu Santo será tan solo un medio de comunicación y no un medio de ataque. Ahora puede ser utilizado para transmitir el mensaje de la Unidad a aquellos que todavía creen estar separados.

La única realidad de cualquier cosa es el servicio que se le asigna. Si se pone al servicio de Dios el cuerpo se vuelve Santo, al igual que su propósito. Pero si creemos poder usarlo para atacar, perderemos por razón de lo que estamos creyendo, pues ese será el estado mental en el que nos coloquemos, un estado mental de vulnerabilidad.

Pero la locura no tiene porque seguir imperando en nuestra mente, ya que podemos devolverle su gestión a Aquel que sabe cuál es la Voluntad De Dios y como retornar a la conciencia de Unidad. Dios dará el último paso, pero hasta ese momento podemos dejarnos enseñar cómo poner nuestra mente a Su servicio y admitir solamente en ella Sus amorosos e inalterables Pensamientos.

El mundo parecía deprimente porque nuestros pensamiento sobre él lo eran, pero bajo la perspectiva del Espíritu Santo, el mundo está a nuestra disposición para sernos útil en nuestro camino de regreso al Hogar de donde nunca salimos.

El cuerpo ahora será el templo De Dios y la mente habrá sanado, lo cual es su estado natural.

Si usáramos, en cambio, el cuerpo para atacar La enfermedad estaría a la orden del día, pues nuestra mente estaría ciertamente enferma y estaríamos usando el cuerpo para un fin sin sentido. El aprendizaje tiene que ir más allá del cuerpo para sanar y permitir que la función natural de la mente, que es extender el amor que somos, siga su curso.

No estamos limitados por el cuerpo y la mente lo puede reconocer. La dicha procede de un propósito unificado y no de usar el cuerpo para atacar lo que creímos era una amenaza por ser distinto a nosotros.

No dejemos que nuestros pensamientos se detengan en lo que aparentemente nos separa, para así volvernos receptivos a la Creación de Dios!

Gracias por permitir que una mente amorosa se manifieste a través de lo físico y lo trascienda a su vez! Gracias por aceptar la ayuda del Espíritu Santo y gracias por ayudar a hacerlo también!