Capítulo 2. II La expiación como defensa

30/07/2017 9 min
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Síntesis del Episodio

T2. LA SEPARACIÓN Y LA EXPIACIÓN

II. La Expiacio?n como defensa

1. Puedes hacer cualquier cosa que yo te pida. Te he pedido que obres milagros, y he dejado claro que los milagros son naturales, correctivos, sanadores y universales. No hay nada que no puedan lograr, pero no pueden llevarse a cabo con un espi?ritu de duda o de temor. Cuando tienes miedo de algo, esta?s admitiendo que ello tiene el poder de hacerte dan?o. Recuerda que donde este? tu corazo?n alli? tambie?n estara? tu tesoro. Crees en lo que consideras valioso. Si tienes miedo, es que esta?s equivocado con respecto a lo que es valioso. Tu entendimiento inevitablemente evaluara? erro?neamente, y al otorgar el mismo poder a todos los pensamientos, destruira?s inevitablemente la paz. Por eso es por lo que la Biblia habla de "la paz de Dios que supera todo razonar". No hay error que pueda alterar esa paz en lo ma?s mi?nimo. Dicha paz no permite que nada que no proceda de Dios te afecte. Este es el uso correcto de la negacio?n. No se usa para ocultar nada, sino para corregir el error. Lleva todos los errores ante la luz, y puesto que el error es lo mismo que la oscuridad, corrige todos los errores automa?ticamente.

2. La aute?ntica negacio?n es un poderoso mecanismo protector. Puedes y debes negar toda creencia de que el error puede hacerte dan?o. Esta clase de negacio?n no oculta sino que corrige. Tu mente recta depende de ella. Negar el error es una so?lida defensa en favor de la verdad, pero negar la verdad da lugar a creaciones falsas: las proyecciones del ego. La negacio?n del error, puesta al servicio de la mente recta, libera a la mente y re-establece la libertad de la voluntad. Cuando la voluntad es realmente libre no puede crear falsamente porque so?lo reconoce la verdad.

3. Puedes defender la verdad asi? como el error. Los medios son ma?s fa?ciles de entender despue?s de que se ha establecido firmemente el valor del objetivo. Pero lo que hay que tener en cuenta es cua?l es su propo?sito. Todo el mundo defiende su tesoro, y lo hace automa?ticamente. Las preguntas esenciales son, pues: ¿que? es realmente importante para ti?, y ¿cua?n importante lo es? Una vez que hayas aprendido a tener en cuenta estas preguntas y a tenerlas presentes en todas tus acciones, tendra?s muy poca dificultad en clarificar los medios. Los medios esta?n a tu disposicio?n siempre que los pidas. Puedes, sin embargo, ahorrar tiempo si no aplazas innecesariamente este paso. Un enfoque correcto lo acortara? enormemente.

4. La Expiacio?n es la u?nica defensa que no puede usarse destructivamente porque no es un recurso que tu? mismo hayas inventado. El principio de la Expiacio?n estaba en vigor mucho antes de que e?sta comenzara. El principio era el amor y la Expiacio?n fue un acto de amor. Antes de la separacio?n los actos eran innecesarios porque no existi?a la creencia en el tiempo ni en el espacio. Fue so?lo despue?s de la separacio?n cuando se planearon la Expiacio?n y las condiciones necesarias para su cumplimiento. Se necesito? entonces una defensa tan esple?ndida que fuese imposible usarla indebidamente, aunque fuese posible rechazarla. Su rechazo, no obstante, no podi?a convertirla en un arma de ataque, que es la caracteri?stica intri?nseca de otras defensas. La Expiacio?n, pues, resulta ser la u?nica defensa que no es una espada de dos filos. Tan so?lo puede sanar.

5. La Expiacio?n se instituyo? dentro de la creencia en el tiempo y en el espacio para fijar un li?mite a la necesidad de la creencia misma, y, en u?ltima instancia, para completar el aprendizaje. La Expiacio?n es la leccio?n final. El aprendizaje en si?, al igual que las aulas donde tiene lugar, es temporal. La capacidad para aprender carece de valor cuando ya no hay necesidad de cambiar. Los que son eternamente creativos no tienen nada que aprender. Tu? puedes aprender a mejorar tus percepciones y puedes convertirte progresivamente en un mejor alumno. De este modo habra? cada vez ma?s armoni?a entre la creacio?n y tu?, pero la Filiacio?n en si? es una creacio?n perfecta y la perfeccio?n no tiene grados. El aprendizaje tiene sentido u?nicamente mientras se crea en diferencias.

6. La evolucio?n es un proceso en el que aparentemente pasas de una etapa a la siguiente. Corriges tus previos tropiezos yendo hacia delante. Este proceso es realmente incomprensible en te?rminos temporales, puesto que retornas a medida que avanzas. La Expiacio?n es el medio a trave?s del cual puedes liberarte del pasado a medida que avanzas. La Expiacio?n desvanece los errores que cometiste en el pasado, haciendo de este modo innecesario el que sigas volviendo sobre tus pasos sin avanzar hacia tu retorno. En este sentido la Expiacio?n ahorra tiempo, pero al igual que el milagro al que sirve, no lo abole. Mientras siga habiendo necesidad de Expiacio?n, seguira? habiendo necesidad de tiempo. Pero la Expiacio?n, en cuanto que plan que ya se ha completado, tiene una relacio?n u?nica con el tiempo. Hasta que la Expiacio?n no se complete, sus diversas fases evolucionara?n en el tiempo, pero la Expiacio?n en su totalidad se encuentra al final del tiempo. En ese punto el puente de retorno ya se ha construido.

7. La Expiacio?n es un compromiso total. Puede que au?n asocies esto con perder, equivocacio?n e?sta que todos los Hijos de Dios separados cometen de una u otra forma. Resulta difi?cil creer que una defensa que no puede atacar sea la mejor defensa. Eso es lo que se quiere decir con "los mansos heredara?n la tierra". Literalmente se apoderara?n de ella debido a su fortaleza. Una defensa de doble filo es intri?nsecamente de?bil precisamente porque tiene dos filos, y puede volverse contra ti inesperadamente. Esta posibilidad no se puede controlar excepto con milagros. El milagro convierte la defensa de la Expiacio?n en tu verdadera proteccio?n, y, a medida que adquieres ma?s y ma?s seguridad, asumes tu talento natural de proteger a otros, reconocie?ndote simulta?neamente como Hijo y como hermano.