En 2015, la alianza de trincheras alimentada por mujeres durante años, fue artífice de un nuevo momento disruptivo: el 3 de junio, luego de una serie de femicidios cometidos en el país, miles de mujeres se congregaron en las calles dando lugar al nacimiento de un hito en la historia del movimiento feminista internacional que parece haber llegado para quedarse: el NUM fue la frontera que marcó un corte histórico dando inicio a un nuevo momento de los feminismos.
Anoticiadas de la ventana de oportunidad abierta, una masiva cantidad de mujeres pegó el salto y salió a discutir poder: a toda hora y en todos lados. El Ni Una Menos se convirtió en el hito fundacional de la cuarta ola feminista que se encuentra recorriendo el mundo. Ese día explotó en Argentina un movimiento plural de mujeres que tuvo como punto de máxima movilización en el país el 13 de junio de 2018: 1 millón, en vigilia, exigiendo sea reconocido el derecho a decidir sobre sus cuerpos, y una inmensa barrera entre ellas y una institución que debiera representarlas, votando en contra de sus dignidades.
En el fenómeno del Ni Una Menos no hay únicamente una experiencia de mujeres, sino también una ventana de oportunidad histórica para activar saberes que han ido tejiendo en resistencia y que son definitorios en cualquier proceso de organización que tenga al Pueblo por protagonista. Hay allí un terreno fértil que urge visibilizar y poner en valor. Una Nación refundada. Una Patria Nunca Más exclusiva.
“Tenemos un gran deber que cumplir las mujeres de América el de suavizar, limpiar y pulir el corazón de los hombres después de la tormenta de odio que está desencadenada en el mundo. ¿Podríamos acaso haber soñado una misión más digna? Debemos realizarla, porque para ello tenemos ya los mejores elementos: el amor y la ternura”. -
Eva Duarte

Créditos:
Libres- Mora Navarro.
Voy- Femigangsta.
La Marea feminista (#8M)- Natalia Oreiro.
Tan fuerte- Yami Safdie por María Clarisa Vogt.
Machirulo escóndete- Tongo.

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