Alguien me dijo, “Bernardo eres todo un visionario, así te veo, tienes la capacidad de distinguir oportunidades donde los demás vemos problemas”.

Yo, empecé a alucinar imaginándome que en verdad era esa persona que ella decía. Y pensé, me gustaría tanto que fuera verdad...

Mientras soñaba despierto la persona me dice “vamos a comenzar el proyecto que te comenté y si tú te haces cargo de él, de seguro podemos lograrlo ¿Contamos contigo?”

¿Cómo rechazar una propuesta así? Antes de responder ya me había imaginado todo, era una visión sorprendente de mi mismo.

Y en medio de toda esa fantasía, me habla la “suspicacia” ¿En verdad aceptas? Eso fue suficiente para despertar.

Extrañado con mi ensoñación me dije “Fíjate que suave, ¿no? Esta persona quiere utilizarte para lograr su sueño y tú, que caes redondito al escuchar palabras bonitas.

Estaba a punto de seguir con mi dramatización cuando mi voz interna me dijo "Y si es así, ¿qué? ¿Acaso no te agradó la visión que tiene esta persona de ti?”

“Analízalo bien, tú eres así, solo que no lo crees, pero si revisas un poco tu pasado te darás cuenta que la visión de esa persona es completamente lógica y muy real”.

Sacudí mi cabeza y me dije, “evita enfocarte en esa persona y sus intenciones, piensa en ti y en lo que te gustaría ser ¿A poco no te agradó esa visión fantástica acerca de ti? ¿Te habías visto así antes?”

La respuesta fue contundente... “Me agrada lo que veo y nunca me había visto así o más bien, no lo quería creer”.

Más tarde continué meditando en la capacidad de los demás para ver lo que nosotros no podemos, bueno, si podemos pero no queremos creerlo.

A diario nos permitimos recibir tantos mensajes negativos que terminamos por creerlos. Pero una opinión ajena, aunque a veces incrédula, es suficiente.

Podrás pensar, “pero ellos solo quieren hacerte daño y utilizarte para sus fines”.

Puede ser, por eso te invito a reflexionar y escuchar tu voz interna que sabe perfectamente qué es lo que quieres ser y esa, es tu guía inequívoca.

Creo que ahí está la resolución del enigma, hemos olvidado lo que verdaderamente somos, sin embargo, podemos recordar la grandeza de los demás.

Entonces, si tú me recuerdas tal como soy, ayúdame a recordar, y si yo te puedo ver tal cual eres, te ayudaré a que seas la mejor versión de ti.

Olvídate de los motivos de los demás, mira tu propia magnificencia y de todo lo que puedes ser si así te lo propones.

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Créditos y enlaces:
Música de entrada y salida: Crowander - The Big moment (apoya su trabajo https://crowander.bandcamp.com/)
Foto: Bernardo Esteves y amigos en reunión
Texto de versión en inglés: Dan Fahlman

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