Cuando alguien dice “¡Que la fuerza esté contigo!” como en esa emblemática serie de películas espaciales, siempre he creído que a esa fuerza que se refieren es al amor.

Ya que el amor es la fuerza más poderosa que existe en el universo y que está en ti y en mí.

Pero ¿Cómo puedo hacer uso de ese maravilloso poder? Ya lo haces a diario, aunque si lo preguntas es porque seguramente no estás muy consciente de ello, la forma consciente de usarlo es con libertad, porque el amor es libertad.

Cuando te expresas con libertad, estás recreando la parte más grandiosa de quién eres realmente, es decir, la parte que sabe que eres uno con todo y todos, o sea, vives a plenitud.

Ésta, es la verdad de tu ser y el aspecto de tu persona que debes procurar experimentar más ferviente y vigorosamente.

Cuando le comenté esto a alguien me dijo, "pero ¿Cómo puedo identificar al "amor verdadero", ya que hay tantas formas de demostrarlo, además cada quien lo siente y expresa de manera distinta".

Le respondí, bien, primero pongámonos de acuerdo en algo, esto es, definamos al amor como algo que se da sin condición, sin límite y sin necesidad ¿Qué te parece?

Me respondió, "claro, así lo considero, pero aún así no creo que con solo eso sea algo tan poderoso como indicas".

Muy bien, le respondí, entonces, pongamos a prueba esas tres singularidades del amor.

Primeramente, esta fuerza es tan maravillosa que se entrega a todo y a todos sin condiciones, en otras palabras, no requiere de algo para expresarse ni tampoco pedirá algo a cambio para darse, simplemente se entrega.

¿Y qué pasa cuando una persona no quiere ser amada por otra? En este caso, el amor se retira consciente y amablemente porque no desea otorgarse a quien no quiera recibirlo con alegría.

De igual forma, al alejarse, lo hace sin represalias o rencores, sino más bien con el entendimiento de que no todas las personas están listas para recibirlo, pero cuando lo estén, ahí estará siempre para otorgarse.

Como no conoce límites, no los impone sobre los demás, no experimenta fronteras ni barreras y continúa eternamente.

Como no tiene necesidad alguna, no desea aceptar lo que no se entregue libre y gustosamente, esto es, jamás lo solicitará porque sabe que el amor se entrega plenamente y sin ser requerido, si alguien no lo quiere otorgar, lo entiende y respeta.

De igual forma no quiere retener algo que no desee ser retenido, porque respeta los deseos y la libertad de los demás.

En resumen, el amor es algo gratuito pues la libertad es la esencia de lo que es Dios y el amor es Dios expresado, en otras palabras, la fuerza del amor siempre está contigo.

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