Cuando inicia un año lo hacemos con expectativas elevadas porque el nuevo ciclo nos motiva y alienta a ello. Pareciera que todo lo anterior quedará borrado por arte de magia porque lo nuevo siempre será mejor.

Creo que empezar así un ciclo es algo positivo, aunque olvidar el año anterior y todas sus aventuras no me parece funcional ya que creo que el pasado debe recordarse.

Esto es, no cargarlo, sino recordarlo por todo lo que nos hizo vivir, y por todo lo que crecimos como seres humanos durante ese periodo porque definitivamente hubo mucho crecimiento y evolución en nuestras vidas.

Si piensas que todo es como debe ser, te sentirás feliz contigo y con todo lo que lograste. A veces somos muy duros con nosotros mismos y pensamos que hubo muchos errores y que "la regamos" demasiado.

Sin embargo te digo, no la regaste, solo experimentaste lo que tu alma, en un nivel superior, deseaba que vivieras para cumplir su propósito divino.

Piensa en la posibilidad de que tú, en un nivel superior elegiste todas y cada una de esas situaciones, por más difíciles que hayan sido, pero fue tu decisión vivirlas y experimentarlas para así subir al siguiente nivel de tu evolución, para convertirte en la mejor versión de ti.

Si crees que no aplica porque en verdad crees que "la cagaste" demasiado, como me dijo una buena amiga, pues, te digo lo que le dije a ella, usando su mismo término, te deseo que las cagadas del año anterior se conviertan en el abono de este año nuevo.

Date cuenta que en la naturaleza no hay desperdicio, todo se aprovecha, el desecho de uno es la bendición del otro, siempre es y será así.

Y ahora, abróchate el cinturón porque la montaña rusa comienza... Recuerda, es una juego, tú elegiste jugarlo, no te lo tomes tan en serio.

Extiende los brazos hacia el cielo, diviértete y disfruta al máximo esta experiencia llamada vida.

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