Para que una organización, empresa o equipo fluya, primero debemos de hacer un par de cosas, como por ejemplo, darnos tiempo de conocernos para saber si nuestro propósito personal, esta alineado con el de la empresa donde trabajamos y desde esa claridad entonces llevarnos a la zona de crecimiento a la que deseamos llegar. El trabajo de Rubí es trazar un plan de acción en conjunto con  los líderes de equipo y acompañarlos hacia el logro de los objetivos planteados; procesos que nos mueven, nos sacuden y nos hacen cuestionarnos y responsabilizarnos por nuestro propio desarrollo, porque en la medida en la que lo hagamos para nosotros mismos, podremos evolucionar como equipo, como empresa y como organización. 

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