Cuando toda la prensa mundial mantiene, cada vez más, un discurso casi único basado en el globalismo, la pérdida de libertades y la unificación eliminando las características propias de los estados. Cuando todos los medios de comunicación se empecinan en repetir como loros las mismas, exactas, consignas a lo largo de todo el planeta. Cuando ya no existen claras diferencias entre los partidos políticos, aparentemente enfrentados en cuanto a principios ideológicos, económicos, sociales y culturales, y parece que estén pagados todos por el mismo dueño. Cuando se ha completado un adormecimiento global de los ciudadanos, y cuando parece que los gobiernos ya no importa lo mal que lo hagan... Es entonces cuando saltan todas mis alarmas y cuando busco una razón lo más sólida posible para justificar tal ataque al ser humano.   ¿Realmente se está produciendo un ataque para acabar con el ser humano?   A juzgar por los resultados a largo plazo, sí. El 15 de marzo de 2020 se inició la materialización del primer round con una inoculación masiva basándose en una falsa "pandemia mundial" apoyada y alimentada por la OMS. Hoy, tres años largos después, se puede comprobar un escandaloso aumento de las muertes en personas jóvenes y maduras por causas que los medios de comunicación atribuyen al deporte, la mala alimentación o incluso el cambio climático. ¿Por qué no ocurrió esto antes de 2020 y tuvo que coincidir con una controvertida campaña de inoculación mundial de un nuevo compuesto químico desconocido basado en ARNm? Son muchas las voces, también entre médicos y profesionales de la salud, que implican directamente en estas muertes a las inoculaciones. Todo está rodeado de un halo de silencio y desinformación, mezclado con miedo y aparente desinterés por parte de los "media".   Por otro lado estamos asistiendo a la entrada en Europa de miles de personas africanas indocumentadas, que reciben el estatus de "refugiados", pero que en cambio no están huyendo de ninguna guerra o catástrofe, y que tampoco son perseguidos por sus ideas o creencias en sus respectivos países. Todo esto con la colaboración activa de los gobiernos europeos.   Además, apoyándose en la falsa excusa de guerras organizadas e impulsadas por algunos grupos de poder, como ha sido el caso de la guerra de Ucrania recientemente, se está dando un descarado aumento de precios en todos los sectores de consumo: alimentación, combustibles, artículos de vestir, suministros..., dándose paradojas que resultan increíbles, como el caso del aceite de oliva en España, un país productor desde tiempos inmemoriales, y que ahora tiene que pagar precios desorbitados e incluso ver cómo se venden aceites de otros países en su territorio, de peor calidad y compitiendo con el local.   A poco que se preste atención, se ve que los gobiernos europeos, en general, plagados de tecnócratas con títulos universitarios y buenas maneras, no son capaces de llevar sus políticas hacia el bienestar de sus ciudadanos, sino todo lo contrario. Y nadie hace nada. ¡Cómo es posible que una sociedad que vive en crisis permanentemente no haga nada y soporte a los gobernantes que se manifiestan evidentemente incapaces de cumplir su cometido?   ¿Es realmente su cometido mantener un nivel de vida próspero y abundante, o lo que pretenden es llevar al paroxismo a sus administrados atribuyendo las causas a extraños fenómenos macroeconómicos fuera de su alcance?   Acabemos con ellos, pues. Relevemos de sus cargos a todos aquellos que no son capaces de preservar nuestra sociedad en unos niveles de prosperidad, evitando la carestía, facilitando el empleo y la perpetuación de la sociedad, facilitando el entorno a todos los niveles para fomentar la natalidad y continuar evolucionando como sociedad.   No parece que esté sucediendo nada de eso.   Entonces está justificado pensar en que existe una conspiración para que ocurra lo contrario a lo que todos deseamos. Siguiendo este razonamiento, parece que sí se está produciendo un ataque para acabar con el ser humano. O al menos, un intento de sesgar su evolución, de mermar su vida y sus expectativas, de acabar con su felicidad y su futuro en pro de oscuros objetivos.   ¿Quién? ¿Quién podría estar detrás de todo esto?   Ya solo atreverse a aceptar estos razonamientos, basados en la observación directa de hechos incontrovertibles, es tachado de conspiración y de desinformación. Pero, ¿quién tacha de conspiracionistas y desinformadores a los individuos que apoyan tales hechos? Precisamente los medios de comunicación mantenidos con dinero sacado de los impuestos de los ciudadanos, y pagados por los gobiernos antes citados. Es un círculo perverso. Ya lo decía Jim Morrison: “Quien controla los medios de comunicación, controla las mentes.”   A poco que uno se fije, puede comprobar que en España están sucediendo casos de violencia que hace unos años no sucedían. Estoy hablando de violaciones, muertes por arma blanca, agresiones, robos con violencia y amenazas. Todos ellos a plena luz del día y en lugares públicos. Se pueden ver individuos paseando con machetes de grandes dimensiones por la calle y comprobar cómo 5 o 6 policías se ven incapaces de neutralizar estas situaciones. Se puede observar a individuos violentos y a grupos organizados para violar a mujeres jóvenes y adolescentes. Se puede observar cómo llegan en grandes barcas a las costas de Canarias y de Andalucía innumerables cantidades de inmigrantes indocumentados, cómo salen corriendo con sus móviles en las manos y se diluyen en las ciudades. Sin equipaje, sin nada. Y cuando se denuncian estos hechos, a uno se le tacha de insolidario, de racista, porque todos son de raza negra o africana bereber, y además si se cruzan los datos estadísticos de las identidades de los causantes de los delitos de robo, violencia con muerte y violación, resulta que en su mayor parte son de esta misma raza negra o africana bereber. Ya han caído algunos cargos de la policía por decir públicamente que esto es así. ¿Entonces están los gobiernos a favor de que esto ocurra y tratando de ocultar que los datos sobre el aumento de violencia salgan a la luz? No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta que así es.   ¿Cómo es posible que sabiendo que están llegado miles de inmigrantes a nuestro país, sabiendo cómo llegan, sabiendo los lugares por donde llegan, conociendo la existencia de redes organizadas que favorecen legalmente esta inmigración, sabiendo que estos mismos individuos provocan después graves casos de violencia y muerte... Cómo es posible que se permita? Tenemos en España un Centro Nacional de Inteligencia que debería estar al tanto de estos movimientos, y tenemos unos políticos que juraron defender los principios reflejados en la Constitución: proteger al pueblo, velar por su seguridad y prosperidad... ¿Qué está ocurriendo entonces? ¿Por qué no interviene la Guardia Civil en defensa de nuestras fronteras, la policía, el ejército?   Cuando esto ocurre y no se hace nada, no es difícil pensar que ocurre porque desde el gobierno se está permitiendo. Y nadie dice nada. Y quien levanta la voz es acusado de racista, insolidario, fascista...   Hubo una idea que me abrió los ojos, y fue cuando vi una fotografía de emigrantes españoles hacia Alemania y Suiza allá por los años 1950 y 60, con sus pequeñas maletas y sus documentos personales en las manos. Iban a buscar trabajo llenos de proyectos, buena voluntad y necesidad, y utilizaban transportes públicos o privados no clandestinos, y se presentaban en las respectivas fronteras, y asumían que iban a otro lugar con otras costumbres, y asumían esas costumbres y trataban, por todos los medios de respetarlas e integrarse. Ahora no ocurre así.   ¿Qué está ocurriendo?   Dicen que quienes llegan son jóvenes bien alimentados, bien vestidos, todos hombres y en edad militar. No vienen mujeres ni niños. No vienen desesperados o heridos. No vienen de situaciones de lesa humanidad, más bien son potenciales delincuentes que no tienen ningún interés en integrarse en nuestra cultura. Que mantienen una religión, la musulmana, con todos los valores que ello comporta, y que van a seguir así en nuestro país. Y quien se queja de esto es tachado de racista, insolidario, fascista...   En barcas de esas características no se puede llegar con vida desde las costas del Sáhara Occidental hasta las Canarias. No hay que pararse a pensar mucho para llegar a esa conclusión. ¿Entonces cómo llegan secos, sonrientes, cantando, con dinero, móviles y sin ningún indicio de deshidratación a las costas españolas? Y quien plantea estos razonamientos es tachado de racista, insolidario, fascista...   ¿Cuál es el objetivo de todo esto? ¿Qué está haciendo el gobierno español y qué oculta?   Todas estas preguntas sin respuesta me han llevado a pensar que existe un plan oculto de desestabilización de la sociedad europea en general, y española en particular. ¿Por qué? Porque:   -Es evidente que están llegando -Es evidente que los cuerpos de seguridad no lo evitan -Es evidente que no se habla de esto en los medios de comunicación oficiales -Es evidente que ha aumentado el nivel de delincuencia e inseguridad en todo el estado   La única forma de abordar este problema es pensar que el estado español, y Europa, están favoreciendo los acontecimientos.   Lo último es que el gobierno español está alojando a estos miles de inmigrantes en hoteles de la costa española, hoteles de 3 y 4 estrellas. Y esto no sale en los medios de comunicación. ¿Por qué se permite su entrada siendo que no hay abundancia social para mantener ni a los propios ciudadanos españoles? ¿Qué perverso plan se oculta tras todo esto?   Y quien alza la voz es tachado de conspiranoico, negacionista, racista, insolidario, fascista...   Por todo esto no puedo obviar la idea de que exista un plan secreto para acabar con el modelo social europeo. Además veo con estupor cómo la mayor parte de la sociedad española está atrapada en el mágico hechizo de los medios de comunicación

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