Escuchar "Domingo, 21 de abril de 2024"
Síntesis del Episodio
Jn 10, 11-18
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».
------------
El Buen Pastor me conoce.
No conoces los límites, ¿verdad? No sabes de normas ni de costumbres. Por no tener, cualquiera diría que te falta el sentido común. No me estoy metiendo contigo, Jesús, no me malinterpretes, pero no es nada nuevo que me parezcas un loco. Me pareces un loco de atar, un enamorado que no puede parar de amar.
El tuyo es un amor sin comparación, sin condición. No importa cuán grande sea el rebaño, que Tú conoces a todas y cada una de tus ovejas. Ese conocimiento es eterno en Ti.
No sé cómo te cabe tanto en ese corazón como para querer y conocer así. Porque Tú nos conoces, y de qué manera. No solo conoces a todo el rebaño, sino que tienes contados todos y cada uno de los pelos de nuestra cabeza. Sabes perfectamente cómo somos; de hecho, es un conocimiento más profundo que el que tenemos de nosotros mismos.
Conoces nuestros recuerdos, nuestras ilusiones y anhelos, nuestros sueños y desvelos, los miedos y bloqueos, las piedras de tropiezo y los trampolines que han de venir…
Lo conoces to-do.
¿Y cómo te cabe tanto en el pecho? ¿Cuál es el tamaño de tu corazón? ¿Dónde está el límite?
No, Tú no tienes medida. Tú tienes la no-medida la Cruz porque «el buen pastor da su vida por las ovejas». Tú la diste y la sigues dando cada día por mí.
¿Dónde te cabe tanto amor?
Tú solo conoces los infinitos. Tú no te conformas con algo inferior a una eternidad amante y vibrante.
Una eternidad de amar, sencillamente, como hace el pastor con sus ovejas. Una eternidad de mirada atenta y amante. Una eternidad de libertad para tu amada Iglesia.
Cuánto me conoces, Pastor mío. Qué bien que me cuides Tú, que me sostengas Tú. Qué bien se está en tu regazo.
Jesús, no dejes de conocerme, de encontrarte conmigo.
Yo te busco, yo te busco.
Y nunca dejaré de buscarte.
Conóceme, cuélate dentro de mí, porque solo así podré reconocerte como mi Pastor.
Cuélate, cuélate en mí.
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».
------------
El Buen Pastor me conoce.
No conoces los límites, ¿verdad? No sabes de normas ni de costumbres. Por no tener, cualquiera diría que te falta el sentido común. No me estoy metiendo contigo, Jesús, no me malinterpretes, pero no es nada nuevo que me parezcas un loco. Me pareces un loco de atar, un enamorado que no puede parar de amar.
El tuyo es un amor sin comparación, sin condición. No importa cuán grande sea el rebaño, que Tú conoces a todas y cada una de tus ovejas. Ese conocimiento es eterno en Ti.
No sé cómo te cabe tanto en ese corazón como para querer y conocer así. Porque Tú nos conoces, y de qué manera. No solo conoces a todo el rebaño, sino que tienes contados todos y cada uno de los pelos de nuestra cabeza. Sabes perfectamente cómo somos; de hecho, es un conocimiento más profundo que el que tenemos de nosotros mismos.
Conoces nuestros recuerdos, nuestras ilusiones y anhelos, nuestros sueños y desvelos, los miedos y bloqueos, las piedras de tropiezo y los trampolines que han de venir…
Lo conoces to-do.
¿Y cómo te cabe tanto en el pecho? ¿Cuál es el tamaño de tu corazón? ¿Dónde está el límite?
No, Tú no tienes medida. Tú tienes la no-medida la Cruz porque «el buen pastor da su vida por las ovejas». Tú la diste y la sigues dando cada día por mí.
¿Dónde te cabe tanto amor?
Tú solo conoces los infinitos. Tú no te conformas con algo inferior a una eternidad amante y vibrante.
Una eternidad de amar, sencillamente, como hace el pastor con sus ovejas. Una eternidad de mirada atenta y amante. Una eternidad de libertad para tu amada Iglesia.
Cuánto me conoces, Pastor mío. Qué bien que me cuides Tú, que me sostengas Tú. Qué bien se está en tu regazo.
Jesús, no dejes de conocerme, de encontrarte conmigo.
Yo te busco, yo te busco.
Y nunca dejaré de buscarte.
Conóceme, cuélate dentro de mí, porque solo así podré reconocerte como mi Pastor.
Cuélate, cuélate en mí.
Más episodios del podcast Voces en On | HAKUNA
Martes, 7 de agosto de 2024
09/08/2024
Lunes, 5 de agosto de 2024
09/08/2024
Domingo, 4 de agosto de 2024
04/08/2024
Sábado, 3 de agosto de 2024
03/08/2024
Viernes, 2 de agosto de 2024
02/08/2024
Jueves, 1 de agosto de 2024
01/08/2024
Miércoles, 31 de julio de 2024
31/07/2024
Martes, 30 de julio de 2024
31/07/2024
Lunes, 29 de julio de 2024
29/07/2024
Domingo, 28 de julio de 2024
29/07/2024