No pases de largo

29/07/2025 3 min
No pases de largo

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Síntesis del Episodio

“No pases de largo”

Inspirada en el Evangelio de Lucas 10, 25-37

A veces la fe se queda en palabras, pero Jesús nos invita a vivirla en obras concretas. Esta canción es una llamada directa al corazón: no mires para otro lado, no esquives al que sufre, no pases de largo.

“No pases de largo” pone melodía a la compasión, al compromiso, a la fe que se arrodilla ante la herida del prójimo. Porque no basta con saber la ley… hay que ponerse en camino, detenerse y cuidar. Solo así somos cristianos de verdad.

Una canción para orar, para reflexionar, para remover…

¡Escúchala, cántala, compártela y... haz tú lo mismo!

© Miguel Ángel Morán Manzano - Todos los derechos reservados. Este contenido está registrado bajo un código de copyright, no se permite su redistribución sin autorización.

LETRA:

“No pases de largo”

Caminos de polvo y heridas,
la vida a veces se rompe en silencio.
Un hombre tirado en la cuneta,
la injusticia le ha cerrado el cielo.

Los pasos resuenan de lejos,
dos figuras que miran y esquivan.
Saben la ley, pero no sienten,
y su fe no toca la herida.

No pases de largo, detente a mirar,
que el dolor del hermano te quiere hablar.
La fe sin obras es solo discurso,
el amor verdadero se vive en el curso.
No digas que crees, si no sabes cuidar…
¡Acércate, cura, y vuelve a empezar!

Un forastero sin nombre,
de esos que nadie quiere escuchar,
es quien se inclina sin miedo,
y empieza el milagro de amar.

No preguntó por su historia,
ni pidió razones, ni explicación.
Solo vertió su ternura
como vino en la compasión.

No pases de largo, detente a mirar,
que el dolor del hermano te quiere hablar.
La fe sin obras es solo discurso,
el amor verdadero se vive en el curso.
No digas que crees, si no sabes cuidar…
¡Acércate, cura, y vuelve a empezar!

¿Y tú, quién eres en esta historia?
¿El que sabe… o el que socorre?
¿El que mira desde lejos,
o el que baja a donde el otro llora?

No pases de largo, detente a mirar,
haz del amor tu manera de estar.
Jesús no quiere teorías vacías,
sino manos que sanen las vidas.
¡Ve tú también! ¡Haz lo mismo hoy!
Sé testigo de un Dios que vive en Amor.