La era de la Inteligencia Artificial (IA) ya ha llegado y representa una revolución tecnológica comparable a la electricidad o la Revolución Industrial. Es un cambio de paradigma que exige nuevas aptitudes y una forma completamente nueva de trabajar, ya que el uso diario de la IA, como con herramientas como Copilot en Microsoft 365, se volverá tan natural como el uso de Internet o los teléfonos celulares.La magnitud de esta transformación se refleja en proyecciones económicas: se espera que el mercado global de la IA pase de 283.2 mil millones de dólares en 2024 a 7.39 billones de dólares para 2035, con una tasa de crecimiento anual compuesta de casi el 35%. Esta inyección masiva de capital y recursos garantiza una integración profunda y acelerada de la IA en todos los sectores. Líderes de la industria, como Satya Nadella, CEO de Microsoft, la conciben como un "componente fundamental de la estrategia a largo plazo" de cualquier organización que aspire a competir y prosperar. Ignorar esta evolución no es una opción; debemos adaptarnos para seguir siendo competitivos y prósperos en el ámbito laboral.Impacto en la "Gente Normal"La IA ya está redefiniendo cómo trabajamos, aprendemos, consumimos e incluso cómo nos relacionamos. Lejos de ser una tecnología del futuro, es una herramienta clave para mejorar la calidad de vida, hacer más eficientes los procesos y facilitar decisiones más inteligentes.

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