¡El SEÑOR ES GRANDE Y MARAVILLOSO! También es un Dios misericordioso y lleno de amor que nos ama pero que también nos disciplina, a pesar de nuestros errores y faltas que cometemos. Como el ejemplo que nos da de la mujer adultera, la cual fue acusada por su pecado. Pero que Jesús, no la acusó y además la perdonó, diciéndole: “vete y no peques mas”.
El pecado nos lleva ha cometer locuras y errores en esta vida que nos hace caer muchas veces sin poder levantarnos y así esclavizados sin poder romper esas cadenas que nos atan para siempre y para toda una vida. Pero sino fuera por el gran AMOR que El SEÑOR JESUCRISTO tiene para nosotros que seria de ti y de mi? Renovémonos ante El como ríos de agua viva para ser dignos de un destello de su gloria. Seamos ese manantial de agua viva que corre libremente sin temor a estancarse y sin temor hacer aguas estancadas. Tenemos un DIOS de GLORIA que perdona, que no es prejuicioso, falso, ni egoísta. ¡Gracias Señor por ser como Eres!

¡EL LEVANTARME CON TIGO SEÑOR ES GANANCIAY AL ACOSTARME
CON TIGO SEÑOR, ES GRACIA DIVINA QUE PROVIENE DE TI!

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