El catrin del Diezmo.

11/11/2017 3 min
El catrin del Diezmo.

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Síntesis del Episodio

José Antonio salía del “Cine Rex”, era jueves por la noche y se había quedado a la segunda función.
A la repetición, como se decía entonces. Cruzó la Calle Hidalgo para llegar al Jardincito del Diezmo, que todavía tenía aquellas altas casuarinas.
Topó con un joven ya maduro elegantemente vestido, aunque a la usanza antigua, le extrañó que no había ninguna fiesta en el “Club de Leones”, para que aquel joven anduviera de traje.

José Antonio tomó la diagonal del jardín rumbo a la Calle de Colón, pues vivía en el Barrio de San Juan. El joven le preguntó la hora, caminando juntos por el jardín platicando de la película que habían exhibido en el cine, al llegar a la planta de la luz, José Antonio se distrajo un momento y al voltear a ver al joven, éste había desaparecido.

A principios de 1864 llegó a esta región un destacamento de soldados franceses y venía con ellos un civil de nombre Pierre, era comisionado del Gobierno Francés, encargado de vigilar y supervisar a los jefes políticos de esta comarca. El joven y apuesto personaje al llegar a Salvatierra, de inmediato despertó interés entre las damas de sociedad de aquél entonces.

Vivían en la casa que forma esquina con el jardín, dos bellas hermanas: Dolores y Graciela Sándi. La primera estaba casada con un rico agricultor de la región, que por sus actividades pasaba largas temporadas en su hacienda. Graciela estaba soltera, era una hermosa chica casadera.

El francés se enamoró de Graciela a primera vista. Las subsecuentes noches los nuevos novios platicaban en la ventana de su alcoba que daba al jardincito, así pasaron los días y algunos meses.
Una de esas veces Graciela introdujo a hurtadillas a su enamorado a la casa, pasando toda la noche juntos en su recámara.