La Infusión intratecal es uno de los tratamientos más complejos de nuestra Unidad del Dolor. Se trata de un depósito que se coloca debajo de la piel (en el abdomen). De él sale un pequeño tubo dirigido al área alrededor de la médula espinal, especialmente entre ésta y la membrana circundante, que es donde se contiene el líquido cefalorraquídeo. El dispositivo eléctrico externo administra medicación de forma constante, o en casos menos habituales, cuando el paciente lo solicita mediante un pulsador. En ambos casos, se envía una señal al depósito implantado para que libere analgésicos en el líquido cefalorraquídeo.
Esta técnica, que es muy compleja y efectiva, se utiliza cuando otros procedimientos previos han fallado o no han tenido el resultado deseado en el alivio del dolor.
¿A quién está dirigida? Está especialmente indicada frente una lesión medular, pero, sobre todo, es una terapia muy efectiva para combatir al dolor oncológico, cuando los pacientes presentan metástasis o lesiones muy severas que producen dolores que no se controlan con fármacos orales.
Por este motivo, el principal reto al que hay que enfrentarse en este tipo de pacientes es que comiencen el tratamiento pronto y no solo en los estadios finales de la enfermedad.
El Instituto que comenzó sus andadas hace 10 años ya está presente en Jerez, Cádiz, Sevilla y Huelva. Conoce más sobre la infusión intratecal en la entrevista en Onda Cero Cádiz que encontrarás en el apartado Radio de nuestra web.

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