Muchos de nosotros solemos tener una concepción muy errada del amor. Puede que pasen muchos años y aún nos cueste descifrarla.

Yo sigo, en este proceso de aprendizaje. Cada día puedo ver el amor dónde antes jamás me hubiera imaginado.

Especialmente me ha pasado con la naturaleza que me rodea.

Pasé mucho tiempo que el amor era sufrimiento, sacrificio.

Que la persona que de ama de verdad debía sufrir; también pensaba que el que ama debía soportar todo, no pedir nada, resignarse, etc. Hasta que un día desperté, y me di cuenta de lo errada y equivocada que estaba.

Fue una larga y exhaustiva búsqueda de personas que dieran vida y confirmaran esta errada y enferma concepción de amor.

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