GUSTAVO BERGER pone cuerpo y mente al servicio de EL RUBIO PERONISTA, con un humor que no discrimina aunque sí identifica las diferencias. Autor del unipersonal (que además pone en escena) stand up, entiende que el humor no es ingenuo y mucho menos inocente. En esta entrevista en la que habla con Marcelo Duhalde sobre su vida personal como muy excepcionalmente lo ha hecho y -casi sin poder evitarlo- satiriza sobre todo. Revisa sus años como plomo y manager de Ignacio Copani a quien le agradece todo lo que pudo hacer sobre el escenario (lo teloneó con sus chistes durante años); su devoción por comprar los casettes de chistes en los cajones de saldos; y recuerda que no se fue de viaje de egresados para poder utilizar ese dinero en la compra de un equipo para poder iniciar su carrera en el mundo del monólogo cómico.
Con más de 400 shows y un DVD recién sacado a la venta que refleja el éxito que llenó La Trastienda en septiembre pasado, subraya que todo humor es político y por eso en su espectáculo recupera en un homenaje a Enrique Santos Discépolo en sus diálogos a Mordisquito.

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