No es ignorancia sino un mecanismo para simplificar las cuestiones. Parece que las cosas no caminan en la justicia por culpa de los trabajadores. Es un disparate. Me gustaría que el Presidente me recibiera para escuchar personalmente cómo se trabaja en la justicia; que se considera la Oficina más eficiente del Estado.

Quien conoce a justicia sabe de las situaciones de stress y enfermedades psiquiátricas por las condiciones en las que trabajan los judiciales y la cantidad de trabajo que tienen.

En la Justicia uno sabe cuando entra y no sabe cuándo se va; y no se pagan horas extras. Por eso hemos luchado por sueldos dignos.

La culpa de que la Argentina anda mal es de los empleados judiciales es un simplismo que no podemos admitir. Buscan que la Justicia se subordine al Gobierno de turno.

El borrador de la Reforma en la Justicia es un disparate, volvemos a la Argentina de la esclavitud y niega los derechos de los trabajadores. La flexibilización laboral decían era para generar empleo y quedaron millones en la calle.
Siempre apostamos al diálogo.

En la convención interamericana de DDHH está estalecido el principio de progresividad de de los derechos sociales: lo que un conjunto social adquiere no puede ser negado por otras leyes. Este borrador que plantea el Gobierno es una artera violación a los DDHH de los trabajadores.

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