Estoy segura de que las palabras que le decimos a nuestras mascotas habitan un lugar más allá del lenguaje, más allá del entendimiento y de cualquier lógica. Son palabras que nacen de una conexión profunda, genuina, casi inexplicable. Un amor que no necesita traducción ni razones. Hoy, Paula le dedica unas palabras a Hades. Palabras que él alcanzó a escuchar en vida… y que ahora viajan hasta donde esté. No sabemos con certeza si existe ese plano en el que los lazos continúan, pero a mí me gusta creer que sí. Que las conexiones verdaderas no desaparecen, solo cambian de forma.Gracias, Paula, por compartir esta despedida y por la foto de tu perrito. 🖤

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