¡Nuevo viernes, nuevo episodio de Nada Que Perder! Y ya sin preámbulo, como pueden ver en nuestro hermoso flyer, hoy elegimos navegar por uno de los lugares históricamente más hostiles para las personas gordas: La escuela.  Ojo, desde que se sancionó la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en 2006, pasaron muchas cosas, pero a pesar de eso los cuerpos gordos, especialmente el de las infancias y adolescencias, siguen siendo objeto de burla, discriminación y normalización en las instituciones educativas. La ESI suele aparecer como una herramienta indispensable para terminar con el estigma de la gordura, pero también resulta insuficiente cuando el resto de los contenidos escolares replican lenguajes patologizantes sobre la gordura, la reducen a una expresión de una mala alimentación, y de la misma manera normalizan privilegios y violencias a partir de dichos estigmas. Como es un tema complicado, hoy salimos a pedir ayuda a nuestra amiga Iris Ortellao, profesora de lengua y literatura, especialista en ESI, feminista, gorda, bisexual e integrantes de AIESI: Asociación Interdisciplinaria de Educación Sexual Integral IG @asociacionaiesi. Con ella nos preguntamos no solo si la escuela tiene un cuerpo (ideal), sino cómo hacer visibles, cómo escuchar, cómo contener los cuerpos que ya viven en ella.
Edición: Juan Ruidos
Flyer: @devenircyborg

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